lunes, 22 de marzo de 2021

Update urgente para el paradigma del management al interior del Estado


La alegoría de la caverna de Platón es maravillosa pues expresa con precisión la manera en que generamos conocimiento paradigmático y desconfiamos de los nuevos puntos de vista, de acuerdo con el autor, un conjunto de personas cautivas en una caverna veían el mundo a la luz, únicamente, de las sombras proyectadas por las hogueras que iluminaban el oscuro lugar. Su realidad no era otra que la representada en las figuras delineadas sobre las paredes de la caverna por el fuego, nada conocieron durante su vida diferente de tales imágenes. 

Para hacer la historia corta, en algún momento, uno de estos individuos se libera, conoce el mundo exterior y emocionado, llega a describírselo a sus compañeros, sin embargo, todos ellos lo creen loco pues lo que cuenta no coincide para nada con el mundo de sombras que ellos han conocido durante toda su existencia. 

Esta misma lógica puede trasladarse casi a cualquier escenario de la vida, sin embargo, uno especialmente interesante, es la operación del Estado. 

Muchos probablemente no lo saben, pero buena parte de los fundamentos que definen el funcionamiento de lo público, están recogidos en los paradigmas propuestos por algo denominado la Función Pública. La arquitectura de la organización estatal se configura, en general, de acuerdo con las sombras de la caverna en la que los miembros de dicha institución han vivido durante años. 

Lo cierto, es que tales paradigmas han permanecido estáticos durante décadas en Colombia y varios países del mundo, aunque para ser justos, en unos más que en otros. No obstante, el exterior ha evolucionado a velocidades inimaginables, las diferencias son tales, que dentro de la caverna pública aún se consideran  realidades que fueron revaluadas hace 10 o 15 años en entornos más avanzados. 

No hay duda, de que muchos han salido de la caverna en varias ocasiones y han vuelto con las buenas nuevas de lo que han visto en las más reputadas escuelas de negocios e ingeniería del mundo. No obstante, para algunos, es difícil reconocer esta realidad debido, sencillamente, a que no están familiarizados con ella, mientras que para otros, ignorar toda esta evolución es la decisión más inteligente, pues amenaza su poder basado en la interpretación efectiva de las sombras que desde siempre se han proyectado al interior de la caverna. Incluso, unos cuantos, profesan que entre la realidad del exterior y la del interior no hay diferencia, sin embargo, se trata de un esfuerzo por generar sofismas de luz dentro de la oscura realidad reinante.

Lo cierto es que, mientras en la caverna pública alumbra el fuego de las organizaciones jerarquizadas tradicionales con diseños jurídicos complejos, por fuera la realidad habla de organizaciones planas, estructuras en red, ecosistemas organizacionales inteligentes y ágiles. Mientras las sombras tradicionales se sustentan en división del trabajo, teorías del liderazgo y la gerencia populares en los años 70, el exterior se mueve hacia equipos autogestionados multidisciplinarios. Mientras, en las paredes del entorno oscuro se habla de planeación, control y documentación de procesos, en las afueras iluminadas se promueve la estrategia como mecanismo para enfrentar entornos volátiles, analítica prescriptiva y desarrollo de operaciones o devops. 

Nada de esto sería un problema si la caverna en la que hoy vive la Función Pública pudiera separarse efectivamente de nuestra realidad, sin embargo, vale la pena recordar que el Estado permea positiva o negativamente, las fibras más internas de cualquier entorno al que pertenezcamos.

Desde este punto de vista, es fundamental sacar a la Función Publica de la caverna en la que actualmente está metida, es prioritario, mostrarle la luz a todos sus integrantes hoy cautivos, teniendo claro, que sí algún área del conocimiento ha tenido un desarrollo sobresaliente, es sin duda, la relacionada con la manera en la que los humanos nos organizamos con el fin de lograr resultados notables.