lunes, 17 de mayo de 2021

Ideas en 5 minutos para terminar definitivamente con las protestas sociales


 

El tema de conversación por estos días no es otro que las masivas protestas en nuestras ciudades, poblados, calles, carreteras, zonas rurales, al interior del país y en el extranjero. Cada persona, participante o no de las movilizaciones tiene su propio punto de vista al respecto, el cual expresa abiertamente en cada conversación cotidiana y en cada publicación en sus redes sociales. Sin intentar ahondar en el despropósito de establecer si un argumento resulta más válido que otro, quisiera respetuosa y cordialmente proponer a mis inquietos lectores, algunas reflexiones que pueden ayudarnos a salir del embrollo en el que estamos metidos:

 

Lo primero que debemos hacer, con profunda humildad, es reconocer que como país no lo estamos haciendo del todo bien. Buscando no meternos en temas técnicos e intentando acudir a la pedagogía, en relación con la calidad de vida, lo que se puede decir, es que al interior de país tenemos un conjunto minúsculo de personas que gozan de mucho bienestar, un número bastante pequeño que vive más o menos bien y un número muy grande que lo está pasando bastante mal. Si lo vemos por el lado de los Key Performance Indicators (KPI) más fundamentales para medir el éxito de cualquier sociedad, es evidente que tenemos problemas: aproximadamente 4 de cada 10 colombianos son pobres, somos el país más desigual de América Latina y uno de los más desiguales de toda la humanidad, además estamos en el top 20 de países con más asesinatos por cien mil habitantes, esto último, sin considerar un importante nivel de subregistro con el que la mayoría de los expertos parecen estar de acuerdo.

 

Lo segundo, es analizar el papel del Estado al interior de un país, a pesar de que a lo largo de la historia se han generado múltiples propuestas al respecto, en la actualidad parece existir consenso en relación con que los Estados son organizaciones conformadas por los ciudadanos para los ciudadanos, cuyo principal objetivo es garantizar el bienestar de todos y cada uno de ellos. Por supuesto, si revisamos el diagnóstico que acabamos de hacer, en el caso de Colombia, rápidamente nos daremos cuenta de que este objetivo supremo no está siendo alcanzado. Así las cosas, podemos concluir que las tres ramas del poder público están siendo notablemente ineficaces en relación con la función principal para la cual decidimos crearlas. 

 

A pesar de lo evidente de la situación, en vez de comprometernos conjuntamente a solucionarla, a lo largo de los años nos hemos metido en una discusión ideológica basada en prejuicios, percepciones y trivialidades conceptuales sin ningún asidero técnico, que al final de cuentas termina en dos conclusiones principales: 1. Las clases más favorecidas opinan que los exitosos lo son porque trabajan y se esfuerzan más que los demás, consideran que los que exigen cualquier reivindicación son unos recostados socialistas. 2. Mientras las clases menos favorecidas creen que no podrán salir adelante sin una revolución en la que los ricos tienen la obligación de renunciar a parte de lo que han construido a lo largo del tiempo.  Semejante dicotomía, con tal precariedad argumentativa, ha dado forma al Estado y a todas las reglas sociales, sumiendo al país en el nivel de subdesarrollo actual, el cual, podría haberse superado hace décadas. 

 

Cualquiera que tenga alguna noción de gerencia, sabe que ninguna organización es capaz de moverse eficazmente en algún sentido si sus partes se dirigen hacia lugares opuestos, precisamente en esto radica el profundo problema de la dicotomía mencionada: bajo su influencia, direccionar estratégicamente un país es básicamente imposible. Así las cosas, si queremos avanzar, lo primero que debemos hacer como sociedad, es unirnos para afrontar el diagnóstico referido en apartes anteriores, dejando a un lado nuestros sesgos ideológicos. Esto último supone dar un vuelco a la idea del Estado y sociedad actuales y por supuesto a las políticas públicas resultantes. En este sentido, debemos concientizarnos de la torpeza de pretender lograr resultados diferentes con las recetas que nosotros mismos y otros países antes que el nuestro, han aplicado durante años sin lograr los cambios esperados en relación con la mejora del bienestar general. 

 

Tales políticas deberían abandonar la idea de quitarles a unos para darles a otros y concentrarse en modificar las reglas de juego que hacen que para los menos favorecidos sea más difícil generar ingresos y riqueza en relación con los más afortunados. Lo que podemos hacer en conjunto, garantizando el beneficio para todos, es construir un país de oportunidades en el que sin importar nuestros orígenes podamos llegar tan lejos como lo deseemos.  Si nos enfocamos sinceramente en esto, toda nuestra realidad empezaría a cambiar y dejaríamos de generar incentivos para que una parte de la sociedad crea que debe atacar, mientras la otra considera que debe defenderse. 

 

Ahora, como se trata de generar ideas diferentes que logren resultados distintos, lo que podemos hacer sin quitarles a unos para darles a otros, es atrevernos a recomponer todo el gasto público, concentrándolo en ampliar drásticamente, en primera instancia, la cobertura educativa y el mejoramiento de todos los servicios entregados por el Estado a las clases menos favorecidas rurales y urbanas. Esto significa redirigir sin ruborizarnos, rubros gigantescos de poca efectividad por años intocables como Defensa. En todo caso, nada logramos con tal redistribución, si no aprovechamos hasta el último centavo disponible, no olvidemos que el ejecutivo es quien tiene el rol de proponer la asignación de estos recursos, por lo tanto, puede avanzar de forma frontal en la implementación del presupuesto por resultados, modificando las reglas de programación presupuestal, para que solamente se le den recursos a quien demuestre una alta efectividad en el gasto. Ninguna de estas medidas requiere reformas tributarias estructurales y en el largo plazo, pueden asegurar una rentabilidad social mucho más grande, que la generada por mecanismos más tradicionales como las transferencias a las clases menos favorecidas condicionadas y no condicionadas, que simplemente intentan paliar su pobreza sin verdaderamente sacarlas de ella. 

 

Hay muchas otras ideas similares, rápidas y relativamente fáciles de implementar que no conducen a roces entre clases, elevan la calidad del gasto y pueden mejorar drásticamente las posibilidades de los menos favorecidos para generar ingresos sin afectar al resto, siempre y cuando renunciemos a nuestros prejuicios y nos unamos, pero no espero aburrirlos con ellas, quienes siguen de cerca el blog saben que su talante es de publicaciones cortas que presenten ideas contundentes más que recetas detalladas. 


En todo caso, lo que no podemos perder de vista como una verdad de a puño, es que para salir de este embrollo en el que estamos metidos, será necesario definir una agenda política que solucione los problemas reales de las personas, unifique al país y deje de focalizarse en los intereses de quienes integran la Ramas del Poder Público y sus allegados, de lo contrario, las protestas seguirán avanzando cada vez con mayor fuerza y contundencia, hacia un futuro incierto del que nadie saldrá bien librado. 

 

 

 

14 comentarios:

  1. Si entendí bien ... ¡Actuar (desde el poder Estatal) para el Cambio, provocar los Cambios! Esa es la consigna de Armando hoy ... Mi humilde opinión: 1) desconfío del poder Estatal en general como agente de Cambio, y más aún del nuestro 2) sólo confío en la gente indomable, libre, que sin tener que dejar de lado sus instintos primarios de supervivencia y reproducción, se elevan desde el barro en que todos nacemos para soñar y de inmediato empezar a construir, y así legar a todos un mundo mejor 3) para que suceda lo anterior se requiere de unos padres que te cuiden y amen, de mucha suerte, y nacer y crecer en un territorio de ¡poquísimo - o sea el mínimo, digamo el monopolio de la violencia y ya - Estado! :) Abrazos

    ResponderEliminar
  2. El estado no reforma el estado porque a los gobernantes no les conviene. En mi opinión hace falta no menos de 100 años de evolución de esta sociedad enferma de corrupción en todos los niveles. Como hacerlo? Como evolucionar?... Auto sacrificio, Yo he decidido hace apenas tres años No ser uno mas del problema, NO me vuelvo a colar en la fila, NO hago un giro prohibido en la carretera, NO participaré nunca más en una situación que alimente la corrupción (contratos, influencias, ETC), Esto implica que como contratista muere prácticamente tu desarrollo pues ya no te dan porque tu no das. Elegí criar y aportar a la patria dos seres humanos íntegros e incorruptibles, que trato con amor y les enseñó que vale más que cualquier cosa su integridad, que ellos si van a cambiar este país, lo van a aliviar poco a poco, sus hijos lo harán, nuestros nietos y bisnietos lo harán, yo me siento desausiado y se que no puedo hacer algo mas, parece poco pero estoy firmemente convencido que lo lograremos, comparto mis pensamientos con todo el que hablo y trato de trasmitir este nivel de conciencia a todos los que sea posible, y lo que me encuentro es esperanzador.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Es un panorama que muestra la realidad que tenemos, aunque puede ser esperanzadora si desde el estado se piensa más en el desarrollo y bienestar de cada persona con los deberes y derechos de lo mínimo que es la salud, la educación, el trabajo digno y bien remunerado, seguramente se tendría otro tipo de discusión. Pero para el gobierno y el estado, todo esto es una deuda de décadas y tienen que saldarla, eso en parte es cierto, pero muchos mandatarios se hacen los locos, como es posible los salarios de los congresistas que van y no hacen nada, y la corrupción que siempre está desangrando los presupuestos con contratos amañados y acomodados a los amigos y familiares de los mismos mandatarios y nunca pasa nada. La realidad se describe muy bien en este blog de cómo nos vemos ahora, y propone lo que siempre se ha propuesto con pensadores como tú, y siempre llegamos a lo mismo. No quiere decir que no se proponga, lo que quiere decir es que si no hay voluntad política, si se sigue con la corrupción y en el solo pensar que esto no me afecta y si seguimos con la indiferencia y la apatía en los momentos donde se debe decidir cómo las elecciones, pues simplemente seguiremos por muchos años igual. Menos mal hoy hay un pueblo consciente de que esto no puede seguir así, y son los jóvenes los que hoy abren los ojos que No pudimos abrir los viejos que seguramente por miedo o por resignación no lo hicimos en su momento y nos tragamos todo lo que nos dieron haciéndonos creer que eso era lo que debíamos tragar, porque ni siquiera fue masticado. Ahora pensemos que hoy necesitamos justicia igualdad y sobre todo fraternidad, que podamos hacer al otro lo que nos gustaría que nos hicieran, que las empresas busquen bienestar de todos sus empleados, que no se busque más riqueza sino que se piense en mejores salarios.
    La deuda en este país es de todos. No se puede culpar solo al estado cuando nosotros somos los que los elegimos. Todos tenemos culpas cuando no se hacen las cosas con amor al otro, cuando cambiemos nuestros pensamientos y nuestro actuar que tenemos muchos incluso con la doble moral y hay muchos ejemplos, como cuando no se respeta una fila, cuando se abusa con préstamos a intereses de usura, cuando hay un desabastecimiento de gasolina como en él quindio y salen los más pudientes a comprar y revender, cuando los partidos de la selección las boletas las compran los más pudientes y salen a revender, cuando el esposo se pierde supuestamente para el trabajo y se va donde la amante, son miles de ejemplos que creemos que estamos haciendo bien, y desde allí empieza todo a estar mal. Quiero que cambiemos esto juntos que cada idea sea respetada no importa qué creencia religiosa o política tenga la persona, que sintamos que somos una sola familia que somos un mismo pueblo que debe creer en cada uno y ayudarnos, que se acabe el egoísmo que nos inculcaron en las familias desde pequeños cuando nos decían no presté los colores. Todo lo que hemos vivido lo podemos dejar en el pasado y recomenzar de cero, donde vivamos el momento presente pensado en el otro más que en mi, cuando empecemos a vivir el amor recíproco y la fraternidad daremos muchos cambios. Empecemos a ver el oponente no como un rival sino un complemento a mis ideas, podemos juntos morir a las dos ideas para crear la que verdaderamente se necesita. Así podemos contribuir y construir siempre pensando en la regla de oro que es hacer a los demás lo que me gustaría que me hicieran a mi.

    ResponderEliminar
  5. No se puede cambiar al Estado si no se cambia la forma de hacer política. Y no se puede cambiar la forma de hacer política si no existe un proceso profundo de reconfiguración de nuestra sociedad y nuestra mentalidad. Las discusiones técnicas que tanto defiendes hacen parte del "deber ser", por supuesto que hay que darlas, son muy valiosas, pero en mi opinión, corresponden a la "parte sencilla de la ecuación".

    Lo que veo muy difícil lograr es alcanzar ese punto de quiebre que nos permita cambiar los incentivos y la lógica bajo la cual se dan las dinámicas políticas en nuestro país. Mientras existan líderes políticos y oportunistas dispuestos a enarbolar banderas polarizantes, no tenemos ninguna oportunidad de modificar esta dinámica perversa en la que nos encontramos sumidos.

    Alguna vez me dijeron que era un absurdo señalar los aspectos culturales como el punto de partida para discutir temas relacionados con la política, el Estado y la administración pública. No estoy de acuerdo con esa apreciación. Pareciera ser que la mentalidad define el diseño de las instituciones (reglas del juego, incentivos). Y si la fuente primaria no es la adecuada, de ahí para adelante tendremos que conformarnos con resultados adversos.

    ResponderEliminar
  6. Creería que parte de lo que esta sucediendo con las manifestaciones es que mucha de la clase menos favorecidad están atravesando dificultades económicas, y algunos movimientos políticos o no se han aprovechado para infiltrar personajes afectando las manifestaciones que deberían estar siempre representadas por la marcha pasifica, y aunque nuestros gobernantes hayan tenido errores se deberían sentar a dialogar y analizar con sensatez y llegar a acuerdos que beneficien a todas las partes. Unidos podríamos conseguir beneficios grandes

    ResponderEliminar
  7. Estoy contigo en este llamado a la cordura y la unión, se que es muy difícil sembrar esta semilla en el pensamiento individualista que nos caracteriza es difícil, sin embargo, como tu lo dices, si seguimos haciendo lo mismo, obtendremos los mismos resultados. Me tomare el atrevimiento de compartir tus ideas con mis amigos y familiares

    ResponderEliminar
  8. Estimado Armando, una gran disertación y punto de partida para una reflexión en todos los estamentos de nuestra sociedad, me atrevería a complementar que solo será posible estas iniciativas, siempre y cuando y solo sí, en el momento histórico que cursa Colombia y en el ambiente mundial, por recomponer nuestro Contrato Social, de tal suerte que allá unos mínimos que se persigan como sociedad y dirigidos a derechos fundamentales, como la vida, la salud, la educación y la justicia entre otros. Ello permitirá iniciar un cambio en la percepción de país, y así dirigirnos a políticas públicas con enfoque de desarrollo sostenible y como se cita con un gasto público por resultados. El trabajo sin duda es grande, pero parafraseando a Einstai, "La fuerza motora más grande del Universo, se llama Voluntad" y ello es lo que más demanda hoy, nuestra Colombia.

    ResponderEliminar
  9. Armando:
    Que bueno que personas como tú, conocedoras del tema, escriban acerca de cómo contribuir a aliviar uno de los males que nos aquejan cual es la desigualdad social.
    Lo anterior me hace reflexionar acerca de otros aspectos. Porqué los mayores no nos hemos preocupado por solucionar, de manera contundente, los problemas del país? Será que nuestros padres y abuelos nos enseñaron a ser como ellos. Aceptar los hechos como se presentan, sin cuestionarlos mucho. Recuerdo como ejemplo lo que decía mi suegro, aún frente a las peores masacres que hemos tenido en Colombia: Y aquí no pasa nada.
    Ahora, tenemos nuevas generaciones de colombianos, quienes tal vez, azuzados por lo que esta ocurriendo en otras regiones del mundo, quieren cambiar la situación del país.
    Y son tantos nuestro problemas, como por ejemplo la corrupción a todo nivel, la justicia inoperante, la pobreza creciente, el desempleo, el narcotrafico, la inseguridad, un sistema electoral que favorece a los menos capacitados, una educación de calidad reservada a los más ricos, etc., etc.
    Hay tanta gente resentida en nuestra patria, que fácilmente enarbola uno de los anteriores problemas como bandera, para protestar y cometer actos vandálicos!
    Me acuerdo en este momento de un artículo de Juan Gossain en el que dice: “En Colombia todo tiene precio”.
    Qué triste esta realidad!
    Ojalá otras personas, con conocimientos, escribieran acerca de cómo podríamos solucionar otros males.

    ResponderEliminar
  10. Estoy completamente de acuerdo contigo Armando. El país debe mejorar varios aspectos para poder reducir los principales problemas que afectan hoy en día al país. Por ejemplo, como lo mencionabas, la alta brecha de desigualdad en el país, donde unos pocos que viven relativamente bien (El 1% que posee el 20% de la riqueza del país) y la gran mayoría que vive en condiciones de pobreza (21 millones) o pobreza extrema (7,4 millones) que hace a Colombia uno de los países mas desiguales según el Coeficiente GINI (0.538). Además, es alarmante que según indicadores KPI, 4 de cada 10 colombianos sean pobres, que estemos en el top 20 de los países con mas asesinatos por cien mil habitantes y finalmente el mal papel del Estado que a pesar de ser organizaciones conformadas por los ciudadanos para los ciudadanos; En Colombia estoy de acuerdo contigo que no estamos logrando el objetivo ya que las tres ramas están siendo ineficaces en sus principales funciones para las que fueron creadas.

    También concuerdo contigo que en el país en vez de estarnos enfocando en mejorar y solucionar dichos problemas que mencionaste en tu blog, la población esta perdiendo el enfoque de solucionar el problema y esta desviándose en ideologías sesgadas que impiden el progreso del país. En este caso los que tienen mas comodidades que piensan que tienen dinero es porque trabajan y se esfuerzan mas o que las clases bajas opinen que solo pueden salir de la pobreza a través de la revolución (Las marchas violentas) y quitándole a los ricos lo que han construido durante el tiempo. Lo cual también opino que es la principal causa del estancamiento del país en el subdesarrollo.

    Finalmente opino que el país de manera obligatoria requiere recaudar ese dinero que permita reducir la deuda que tiene el país en el exterior, donde apoyo que la mejor manera es equilibrar el campo de juego para que sea mas fácil para las personas de bajos recursos salir de la pobreza y de la mano apoyar el crecimiento de las grandes empresas. También que el país debe poco a poco reducir el gasto y ser mas contundente frente a la corrupción ya que según datos de portafolio en 2018 se perdieron aproximadamente 50 billones de las arcas del estado por este mal, casi el doble de lo que se buscaba recaudar en la primera reforma tributaria. Básicamente Armando concuerdo contigo que el país tiene falencias que nos han afectado a lo largo de los años y que la única forma de solucionarlo es dejar a un lado las ideologías de ambos lados y enfocarnos en soluciones efectivas y eficaces para solucionar un problema que se vio agravado por la pandemia del COVID-19.


    LINKS DE DONDE SAQUE INFORMACIÓN:
    https://www.larepublica.co/economia/mas-de-21-millones-de-personas-viven-en-la-pobreza-y-74-millones-en-pobreza-extrema-3161813

    https://www.elpais.com.co/economia/el-1-de-la-poblacion-en-colombia-concentra-el-20-de-los-ingresos.html

    http://www.sdp.gov.co/sites/default/files/8._coeficiente_de_gini_para_bogota_y_region.pdf

    https://www.portafolio.co/economia/lo-que-nos-roba-la-corrupcion-en-colombia-520437

    ResponderEliminar
  11. Para lograr una solución a la problemática social que está viviendo el país considero que se deben abordar políticas públicas tanto a largo como corto plazo. Para lograr resultados en el largo plazo estoy de acuerdo con que es indispensable que los colombianos logremos articularnos y sincronizarnos como sociedad, en donde prime el bien común y se garanticen la igualdad de oportunidades para los ciudadanos. Ahora bien , en el corto plazo considero que es indispensable una reforma a la justicia , en donde los colombianos desde esta generación empiecen a respetar la ley y los derechos de los demás ciudadanos. Es preocupante la elevada tasa de impunidad que presenta el país desde delitos como corrupción hasta delitos de lesa humanidad. Según el Índice Global de Impunidad Colombia se encuentra a nivel global en el octavo lugar entre los 59 países que se midieron.
    Esta reforma debería tener un enfoque especial en abolir la corrupción y garantizar que los políticos legislen y gobiernen en función de garantizar la igualdad de oportunidades para todos los colombianos.
    https://www.semana.com/nacion/articulo/colombia-cifras-del-indice-global-de-impunidad-2019/636246/

    ResponderEliminar
  12. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  13. SOY DANIEL FELIPE ANGARITA

    Armando me parece interesante que hagas un análisis acerca de la situación que vivió Colombia en el marco de las protestas sociales. A Asi como tu, considero que las protestas son totalmente legitimas ya que son la muestra de un pueblo descontento con sus dirigentes por una pesima administración. Una de las primeras cosas que debio haber sucedido apenas el ultimo paro se había anunciado, es que el gobierno entable una mesa de dialogo para lograr llegar a un consenso en temas sociales, de educación y económicos. Esa es la unica forma de verdaderamente solucionar los problemas de raiz; llegar a entender al pueblo que son la gran mayoría y no solo gobernar para unos pocos privilegiados.
    Ahora bien, volviendo al tema del paro, voy a dar una opinion acerca de este periodo. Una de las principales razones por las que se origino la ultimas protesta fue por la famosa reforma tributaria. Cuando se trata de recaudar dinero por parte del Estado, esto siempre debe hacerse de forma justa y equitativa, haciendo que los que mas tienen, paguen mas. Así es como debería funcionar la sociedad. Tal y como lo afirma el billonario Bill gates: "Los ricos deberían pagar más. Bill Gates vuelve a pedir más impuestos para los millonarios. " Asi mismo, la reforma tributaria debería tener dentro de sus pilares cobrarle un impuesto a los grandes patrimonios y una mayor sobretasa a los bancos, pues el sistema financiero en el último año reportó ganancias de mas de 5 billones de pesos (La republica, 2021).
    Considero que una sociedad mas justa se logra cuando se combate la desigualdad. Con una reforma tributaria estructurada encaminada hacia lo que mencioné anteriormente creo que se podría dar un gran avance. Lo otro que tocaría hacer una vez se recaude el dinero es lograr que los recursos del Estado se inviertan correctamente para que esos impuestos se vean reflejados y eso se hace eligiendo correctamente en las urnas.

    https://www.larepublica.co/finanzas/utilidades-de-bancos-crecieron-105-billones-en-agosto-con-resultado-de-818-billones-3248473

    ResponderEliminar