En América Latina, con el tiempo , en el marco de decisiones tomadas por diferentes gobiernos y actores, hemos configurado un entorno en el que una pequeña, muy pequeña parte de la sociedad soporta toda la carga del costo del Estado, mientras las mayorías no tienen ninguna responsabilidad al respecto. En nuestros pobres países hemos diseñado una realidad en la que una clase media pequeña y frágil tiene la pesada carga de soportar a la gran mayoría de la población mucho más pobre y de paso financiar los ejércitos de burócratas que justifican semejante modelo. El populismo ha jugado un rol muy importante en la consecución de este resultado, las mayorías, menos educadas y movidas por emociones, han votado históricamente por personas que les prometen exonerarlas de toda responsabilidad social y el apoyo irrestricto por parte del Estado en las diferentes dimensiones de su vida, financiando todas estas promesas con los recursos provenientes esencialmente de las horas trabajadas por la clase media.
Cada aspecto de la realidad latinoamericana convierte en una especie de maldición pertenecer a este grupo. En efecto, la política amañada vendió el irracional discurso de que cada aspecto que se materializa a través de movilidad social entre los pobres y la clase media es un privilegio, es decir, una prerrogativa que los pone de forma injusta por encima del resto del mundo. Mediante una retorica mentirosa convencieron a la sociedad de que nacer en un entorno educado, preocuparse por estudiar, endeudarse para hacerlo, concentrarse en procurarse una casa digna, salud de calidad aceptable, ahorrar, orientar el espíritu hacia el emprendimiento; son valores cuestionables por los cuales se genera automáticamente una deuda profunda con los menos afortunados, por lo tanto, la clase media es obligada a pagar muy caro cada uno de esos supuestos privilegios: al remunerar mejores servicios públicos, mejor salud y mejor educación deben financiar al resto, cuando compran combustibles, usan las vías y el transporte público, adquieren vivienda y en general, cualquier bien o servicio, resultan castigados por haber logrado a alejarse “descaradamente” de la pobreza y el despojo, condiciones que en el marco del discurso de los privilegios parecen ser celebradas.
Ahora, pensemos en realidad qué es la clase media, estamos hablando de supuestos "ricos" que no son más que médicos, profesores, ingenieros, abogados, agrónomos, pequeños emprendedores, por mencionar algunos, personas que apenas se han desmarcado de la pobreza, en general, un grupo que gracias a un conjunto de posibilidades se ha formado, ha emprendido, es decir, ha logrado incrementar sustancialmente la cantidad de valor que es capaz de ofrecer a la humanidad. Por lo tanto, vale la pena preguntarse si de verdad es justo y sobre todo viable, trasladarle semejante carga a médicos, profesores, ingenieros, en general, a personas que aportan de forma importante en la construcción de la realidad. Es pertinente recordar que todo lo que en la actualidad conocemos, la tecnología, la economía, los Estados, la agricultura, todo lo que damos por sentado; solo existe porque personas que se formaron o emprendieron tuvieron la iniciativa de construirlo. El mundo no es un videojuego que se enciende y aparecen como por arte de magia edificios, hospitales, dispositivos electrónicos, aviones, barcos, acueductos, generadores de energía, es decir, todas las cosas que hacen fáciles nuestras vidas. Para materializar lo mencionado, millones de personas debieron extraer con mucho esfuerzo las materias primas necesarias, pasar horas interminables ideando y materializando las tecnologías que hicieron posibles éstas y otras muchas herramientas.
El mundo es increíblemente complejo y hostil por lo que entenderlo y disponerlo para que soporte la forma fácil en la que hoy existimos, requiere miles de millones de horas de estudio, de comprensión de sus partes y fenómenos, además necesita una cantidad similar de horas de trabajo, para hacer realidad todo lo que diseñamos, por tanto, al igual que lo hace la clase media, cada humano que venga a formar parte de él y espere disfrutarlo, debe aportar en el desarrollo y mantenimiento de semejante nivel de comprensión y construcción, no tiene sentido, que tal grado de esfuerzo recaiga apenas sobre algunos, mientras los otros exigen pretendidos derechos sobre esta conveniente realidad que generosamente les entregaron.
De manera pues que los valores como el esfuerzo, la dedicación, las decisiones orientadas a formarse y emprender, son los correctos para garantizar el éxito de una sociedad, no hay duda de que la clase media ya está haciendo su parte, lo que se requiere es que como sociedad logremos generar las condiciones estructurales para que las mayorías pobres se conviertan al menos en clase media, que esta pequeña parte de la sociedad crezca y se deshaga de tan injusto yugo, que el mundo empiece a ser desarrollado, mantenido y soportado de manera equitativa y que salir de la pobreza deje de ser mal visto por algunos y ya no sea percibido por otros como una especie de maldición.
Muchas gracias Armando. Muy de acuerdo con tu análisis!! Un abrazo!!!
ResponderEliminarCordial saludo,
ResponderEliminarFrente al tema, considero que tristemente todo lo expuesto pasa en realidad. Somos más las personas que intentamos por nuestros propios medios y con mucho esfuerzo lograr una buena formación, obtener un buen trabajo o construir nuestro propio negocio, tener nuestra propia casa y vehículo y en general, mejorar nuestra calidad de vida. No obstante, cada vez que intentamos superarnos, se crean nuevos obstáculos, que socaban los sueños de muchos y, nos hace pensar si en realidad vale la pena seguir esforzándonos, cuando pareciera que ese esfuerzo no es visible y valorado por otros.
Tal vez será por esas razones, que muchos han tomado la decisión de buscar las oportunidades que no ofrecen nuestros países en otros lugares en los que realmente se valora a los profesionales capacitados y en los que el esfuerzo de las personas se traduce en la oportunidad de gozar de una verdadera calidad de vida.
Con esperanza, confío en que algún día las decisiones que toman quienes tienen el poder, sean pensadas en realidad, en un beneficio para la mayor parte de la sociedad sin afectar a los demás, y logremos tener un País menos desigual y con mayores oportunidades para todos.
Dentro del día a día muchas veces se realizan comentarios sobre los supuestos privilegios que tienen las personas que pueden acceder a la educación en nuestro país. Sin embargo, estas personas desconocen que detrás de esto existe un sacrificio importante para poder lograrlo, y que gracias a ello, estas personas con “privilegios” podrán generar un alto impacto en la sociedad del país.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que la forma de cambiar este tipo de opiniones sesgadas, es a través de la educación, la disciplina y el compromiso.
Si bien hoy se aboga por igualdad en la sociedad se debe trabajar para su logro a través de la equidad y justicia, la carga social y económica no puede estar a cargo de unos pocos; esto causa inconformismo, migración y poca empatía con la sincronía que debe existir en el país para el bienestar. Este bienestar se ha basado en el populismo y en la estigmatización de la clase media en donde lo trivial parece subsidiar al poco esfuerzo y mediocridad que finalmente el Estado o esa clase media no ve recompensada en su actuar y pensar.
ResponderEliminarComo se menciona, estamos en una dinámica social cada vez más compleja en donde el desarrollo personal y la búsqueda de éxito se divisa en personas que buscan conocimiento, emprendimientos y alternativas para generar valor.
Me cuestiono si con el panorama actual, que cada día es más desigual, logremos este bienestar y éxito que unos pocos buscamos. El tiempo será el juez de lo que se ha permitido y hasta dónde habremos llegado.
Si bien es cierto que la clase media parece ser castigada por haber salido de la pobreza, al tener que subsidiar constantemente a los más pobres, en un país con niveles desigualdad tan altos -como lo es Colombia- es la única solucíon que se ha encontrado para garantizar derechos básicos a aquellos que por si solos no lo podrían lograr -salud, educación, alimentación, vivienda digna, etc.-.
ResponderEliminarEl problema para mí radica en cómo se elimina esa desigualdad, como, tal como lo mencionas en el último parrafo, se convierten esos pobres aunque sea en clase media. Porque el problema que enfrentamos, y que lleva a que la clase media cada vez pague más, es precisamente que la gente en condición de pobreza sigue siendo una gran mayoría y que más allá de brindarle herramientas para combatir esta pobreza, se la contenta con acciones paternalistas, que buscan ganar votos y apoyos, pero sin permitir que cambien sus condiciones.
Opino que la educación podría ser la respuesta a este problema, una educación de calidad para todos, crítica y libre, que brinde las condiciones para participar de forma activa, libre y pensante en la sociedad.
De acuerdo al tema resaltado, es innegable evidenciar que la balanza social esta inclinada en la protección y bienestar de las clases más bajas de nuestro país. Asimismo, el idealismo de estas mayorías frente al supuestas promesas vacías del Estado en cambiar sus condiciones deplorables ha sido uno de los factores más críticos en los diferentes gobiernos al recaer en este círculo vicioso que se ha presentado por generaciones, mismas políticas, misma desigualdad.
ResponderEliminarPor otro lado, mientras las clases mas bajas siguen empobreciéndose más, la clase media lucha por salir cada día de las apretadas cuentas a través de sus contribuciones tributarias desorbitantes para compensar la desigualdad social causada por la falta de cambios y nuevas visiones en términos de políticas públicas.
Por lo tanto, para lograr equilibrar esta balanza se debe pensar como uno, como sociedad y reflexionar como desde nuestro alcance y participación ciudadana podemos contribuir a que las diferentes clases sean menos desiguales, así como sus cargas y yugos tributarios.
EL PUNTO DE VISTA DESDE ESA PERSPECTIVA, ME PARECE LO IDEAL CAMBIAR EL CONCEPTO DE QUE LA CLASE MEDIA DEBE SOSTENER TODA LA CARGA ESTA BIEN, PERO TAMBIEN DEBEMOS TENER PRESENTE COMO ESA CLASE MEDIA LLEGA HAY. PUES UNA PARTE DE ELLA LLEGA AFECTANDO EXTERNALIDADES, ENTONCES A QUE COSTO LLEGAN. ? ES DECIR NO POR ESTE CONCEPTO ENTONCES EL ESTADO DEBE JUSTIFICAR SU SOBRE CARGA HACIA ELLOS. PERO SI DEBEMOS RETRIBUIR DE UNA FORMA EFICAZ Y EFICIENTE. EJEMPLO EXTRACION DE PETROLIO. EMPRESARIOS SE LUCRAN DE ESTE NEGOCIO Y NOTABLEMENTE SUS CONDICIONES SOCIO ECONOMICA CAMBIAN, PERO A QUE COSTO, COMO AFECTAN A LOS DEMAS (POBRES) DE LA ZONA DE INFLUENCIA. CUAL ES LA ZONA DE INFLUENCIA EN DICHA ACTIVIDAD? SERA QUE LA ZONA DONDE EJERCEN SU ACTIVIDAD, NO AFECTA A MUCHOS MAS, SOLO LO SERA ESA PARTE QUE MARCAN COMO ZONA DE INFLUENCIA. EL VALOR QUE LE ESTAN DANDO A LAS EXTERNALIDADES ? SERA EL REAL.? TODO ESTE TIPO DE SITUACIONES TENDRIAMOS QUE EVALUAR PARA DAR ESE CONCEPTO SI REAL MENTE ESA POBLACION QUE ESTA EN LA CLASE MEDIA, LA CARGA ES UNA MALDICION O ES COBRO DE LAS EXTERNALIDADES.
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