La exterminación de los Cátaros en el siglo Xlll se configuró como una de las purgas más conocidas y documentadas de la historia occidental, específicamente sus causas tienen que ver con la preocupación de la iglesia con respecto a las ideas liberales y progresistas planteadas por este grupo religioso. Sus puntos de vista comprometían toda una institucionalidad construida para preservar los intereses de unos pocos, en esencia, en caso de que los planteamientos gnósticos hubiesen proliferado al interior de la doctrina cristiana, La Iglesia Romana hubiese perdido su rol como el vínculo monopolístico entre lo mundano y lo divino. Las consecuencias de una transformación de estas características implicarían la democratización de la religión cristiana con la natural decadencia política de la iglesia como institución.
El asesinato sistemático de los Cátaros tiene relación directa con el surgimiento de La Inquisición, como la institución encargada de erradicar las ideas liberales de la época, más conocidas como ideas heréticas. Además, está vinculado con el inicio del Oscurantismo, aquella época funesta en la que buena parte del conocimiento de la humanidad fue destruido.
La sociedad colombiana parece tener arraigadas en lo más profundo de su esencia, dinámicas similares, a lo largo de su historia, diferentes grupos con intereses específicos, han configurado instituciones tanto explícitas como tácitas, dedicadas a erradicar durante los siglos XX y XXI la “herejía” política de distintos grupos poblacionales. El asesinato sistemático de Los Liberales en la época denominada “La Violencia”, que tuvo su auge luego del asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, la erradicación de miembros declarados de movimientos como la Unión Patriótica, proclamado como el brazo político de las guerrillas marxistas, que tuvieron su origen en movimientos armados liberales y la reciente exterminación gradual de los Líderes Sociales, personas capaces de movilizar a la población de las regiones colombianas en torno a ideas que afectan la estabilidad económica y política de ciertos sectores; fundamentan por completo dicha hipótesis.
En la actualidad, parece existir todo un arreglo institucional subterráneo, que desempeña de manera eficiente un rol eminentemente inquisitorial, su misión es desaparecer a cualquier persona que tenga ideas que comprometan los intereses de los grupos poderosos que mueven los hilos del poder.
El resultado de un proceso de estas características, no es otro que el oscurantismo político de un país que a lo largo de los años se ha consolidado como uno de los más desiguales y con mayor índice de asesinatos por cien mil habitantes de toda la humanidad.
Luego de la purga cátara y varios siglos de oscurantismo, finalmente las ideas liberales se impusieron gracias al surgimiento de la ilustración, la cual trajo consigo el renacimiento de la humanidad, una época maravillosa en la que aparecieron las semillas ideológicas que posteriormente posicionarían los fundamentos democráticos como la base de la mayoría de Estados contemporáneos. Sin duda, estos eventos tienen una relación estrecha con la abolición de La Inquisición como institución en el siglo XIX y la desaparición de su rol en el control violento de la herejía.
Tuvieron que pasar cinco siglos antes de que la humanidad empezara a abrir espacios para la liberalidad, para el conocimiento y la democratización de ideas. No fué sino hasta ochocientos años más tarde, que la comunidad católica de una macrorregión denominada Occitania donde fueron asesinadas 200 personas quemadas vivas, iniciara un proceso para pedir perdón por la matanza.
Cuánto demorará la sociedad colombiana en comprender el error histórico que está cometiendo, en qué momento tomará la decisión social de desmontar las instituciones sobre las cuales se soporta la purga de todos aquellos que profesan ideas políticas diferentes, cuándo pedirá perdón por todos estos asesinatos. Somos varios quienes no perdemos la esperanza de que a Colombia llegue al fin la ilustración política, época en la que renazcamos como Nación y en la que las ideas progresistas que buscan una sociedad más justa y democrática, terminen por imponerse.
El asesinato sistemático de los Cátaros tiene relación directa con el surgimiento de La Inquisición, como la institución encargada de erradicar las ideas liberales de la época, más conocidas como ideas heréticas. Además, está vinculado con el inicio del Oscurantismo, aquella época funesta en la que buena parte del conocimiento de la humanidad fue destruido.
La sociedad colombiana parece tener arraigadas en lo más profundo de su esencia, dinámicas similares, a lo largo de su historia, diferentes grupos con intereses específicos, han configurado instituciones tanto explícitas como tácitas, dedicadas a erradicar durante los siglos XX y XXI la “herejía” política de distintos grupos poblacionales. El asesinato sistemático de Los Liberales en la época denominada “La Violencia”, que tuvo su auge luego del asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, la erradicación de miembros declarados de movimientos como la Unión Patriótica, proclamado como el brazo político de las guerrillas marxistas, que tuvieron su origen en movimientos armados liberales y la reciente exterminación gradual de los Líderes Sociales, personas capaces de movilizar a la población de las regiones colombianas en torno a ideas que afectan la estabilidad económica y política de ciertos sectores; fundamentan por completo dicha hipótesis.
En la actualidad, parece existir todo un arreglo institucional subterráneo, que desempeña de manera eficiente un rol eminentemente inquisitorial, su misión es desaparecer a cualquier persona que tenga ideas que comprometan los intereses de los grupos poderosos que mueven los hilos del poder.
El resultado de un proceso de estas características, no es otro que el oscurantismo político de un país que a lo largo de los años se ha consolidado como uno de los más desiguales y con mayor índice de asesinatos por cien mil habitantes de toda la humanidad.
Luego de la purga cátara y varios siglos de oscurantismo, finalmente las ideas liberales se impusieron gracias al surgimiento de la ilustración, la cual trajo consigo el renacimiento de la humanidad, una época maravillosa en la que aparecieron las semillas ideológicas que posteriormente posicionarían los fundamentos democráticos como la base de la mayoría de Estados contemporáneos. Sin duda, estos eventos tienen una relación estrecha con la abolición de La Inquisición como institución en el siglo XIX y la desaparición de su rol en el control violento de la herejía.
Tuvieron que pasar cinco siglos antes de que la humanidad empezara a abrir espacios para la liberalidad, para el conocimiento y la democratización de ideas. No fué sino hasta ochocientos años más tarde, que la comunidad católica de una macrorregión denominada Occitania donde fueron asesinadas 200 personas quemadas vivas, iniciara un proceso para pedir perdón por la matanza.
Cuánto demorará la sociedad colombiana en comprender el error histórico que está cometiendo, en qué momento tomará la decisión social de desmontar las instituciones sobre las cuales se soporta la purga de todos aquellos que profesan ideas políticas diferentes, cuándo pedirá perdón por todos estos asesinatos. Somos varios quienes no perdemos la esperanza de que a Colombia llegue al fin la ilustración política, época en la que renazcamos como Nación y en la que las ideas progresistas que buscan una sociedad más justa y democrática, terminen por imponerse.
Muy buen artículo, más el referente histórico me parece que está en una orilla más al extremo oscurantimo de lo que pasa en contexto actual con nuestros líderes sociales.
ResponderEliminarAunque los móviles de los asesinatos guardan correlación con temas de tierras y liderazgos sociales en el territorio, no necesariamente puede afirmarse perse que la correlación de sus muertes sea específicamente por su rol de Líder Social, no así en gracia de discusión podría hablarse de los asesinatos recurrentes ejemplo de periodistas, profesores, miembros de autoridades civiles, judiciales y militares. Etc.
No con lo anterior quiero desdibujar una realidad compleja para estos segmentos poblacionales, importantes para la democracia, pero sí ser más críticos con los factores de contexto judicial que rodean estos crímenes.
Lejos esperemos estar del oscurantismo como sociedad y sí cerca del respeto por la diferencia de pensamientos dónde nuestras batallas sean con las lanzas del argumento y no las del fuego. Saludos
Jenny Rocio Velazco: Excelente, el contexto de una historia donde actualmente no hay memoria ni escrúpulo en nuestro país.
ResponderEliminarMe gusta el articulo ya que nos lleva a reflexionar sobre como se repite la historia, donde se busca que todos pensemos y actuemos como quiere el mas fuerte, sobrepasando los limites de la vida y callando al que piensa diferente y quiere una transformación, lo cual esta a la vista de todos pero somos indiferentes ante la situación.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarExcelente articulo, desde el contexto de los hechos ocurridos en el pasado, nos pone a pensar sobre los hechos que ocurren en la actualidad y las situaciones difíciles que se viven, con la esperanza de poder buscar soluciones que nos lleve a ser un país más democrático.
ResponderEliminarRespetado Ing. Armando,
ResponderEliminarPartiendo desde la base de las dos divinidades que argumentaban y creían los cataros, la iglesia en ese entonces estuvo también en contra de la ciencia, a base del poder que partía generando consecuencias de no avanzar o realizar un proceso de transformación en esta época, solo hasta la llegada del renacimiento. Si se analiza a la situación de nuestro país. Estamos muy lejos de llegar a una transformación y creación de nuevas ideologías.
Las prácticas realizadas por parte de la iglesia en el oscurantismo, como la destitución de tierras, asesinatos, masacres, inquisiciones, desapariciones forzadas practicadas en Occitania, se ven hoy en día en nuestro país y que afrontan miles de campesinos, activistas, voluntarios en comunidades y líderes sociales. El poder que quiere algunos políticos y grupos como las guerrillas, paramilitarismo, a través de sus “ideas” bajo corrupción y una falsa “democracia”, afectando a Colombia tergiversando la transformación y creación de nuevos ideales de aquellos líderes sociales, como la preservación de nuestros recursos, el avance de salir de un país que dominan “tercermundista” a base de educación y creación de oportunidades.
En conclusión también observo que a pesar de los siglos, aún seguimos presentando este problema del sesgo sea de la iglesia en su momento como lo es hoy en día el estado hacia nuestros lideres sociales.
Buen día, que buena reseña de una similitud de masacres, las cuales a través de la historia han ocurrido una y otra vez donde los grandes poderes como la iglesia y el gobierno han sido autores, quitando y haciendo de lado al idealismo independiente que sienten le es contrario a sus imposiciones y normativas absolutas.
ResponderEliminarHoy en día si miramos el ámbito internacional sigue ocurriendo, es increíble ver cómo el Congo el diablo camino por sus calles por años en el genocidio conocido entre los años 1998 y 2004, donde la lucha por el poder de un gobierno débil y un grupo de guerrilla sangrienta, murieron miles de personas inocentes donde realmente la disputa era el control de una zona rica en diamantes.
Lo mismo hoy en día evidenciamos en países como Siria el cual comenzó u. 15 de marzo en Alepo donde un grupo de estudiantes los cuales protestaban en contra del gobierno de manera pacífica, fue masacrado frente a un grupo de militares los cuales abrieron fuego en su contra con el fin de dispersarlos, dejando como resultado un baño de sangre el cual al día de hoy no apartado ya que por la entrada del estado islámico y grandes potencias como USA y Rusia intentando imponer el orden a través de combates bélicos han dejado como resultado un país devastado.
EN nuestro país ha ocurrido lo mismo donde el gobierno a través de una mano negra que fue los paramilitares devastó pueblos enteros por días derramando Sangre a su paso, y en respuesta la misma guerriilla hacia lo mismo acabando con la vida de personas q decían eran informantes o colaboradores o en el peor de los casos lo hacían para tomar la potestad sobre terrenos de interés para el cultivo de droga o adueñarse a través de testaferratos de extensos territorios.
Hoy en día en menor medida ocurre que en un lugar donde la guerrilla se reagrupa y los paramilitares que están saliendo de pagar sus penas en USA y vuelven al país a reagrupar sus ejércitos, en medio están los líderes sociales los cuales de manera política y de servicio se oponen a no dejar que estos grupos acaben con la paz y bienestar de lugares apartados en los cuales el gobierno no llega si quiera, este fenómeno gravisimo de muertes de líderes sociales son el fiel reflejo de que a pesar que llevamos siglos viviendo estas represiones sangrientas aún no dejan de ocurrir por falta de protección u apoyo aquí en Colombia y el mundo, en donde quien desea luchar por los derechos de los demás se ve a callado por un sin número de actores a los cuales no les conviene la guerra, injusticia y desigualdad se acaben, gracias
Debemos tener en cuenta el pasado, para contemplar el presente y planificar el futuro, no debemos seguir cometiendo los mismos errores, la educación es el pilar fundamental para combatir la ignorancia que, en el caso del artículo, la violencia fue la salida al no estar de acuerdo con los ideales y pensamientos de estas personas, como en el caso de los líderes en Colombia, solo pensar diferente te pone una lápida en la espalda. Es hora de poner nuestro grano de arena, si queremos ver un país donde todos tengamos la libertad de opinar.
ResponderEliminarMuy de acuerdo, finalmente y para mi concepto todo se trata de una lucha por el poder que parece no tener fin, es un poder que corrompe que va de generación en generación y que tiene como base el sometimiento al silencio del cual están siendo víctimas los líderes sociales y todo aquel que lucha por la igualdad, por un país mejor y por un futuro para los menos favorecidos.
ResponderEliminarEs lamentable que en pleno siglo XXI, un país como Colombia este sumergida en actividades y grupos de este tipo e índole. a pesar de haber evolucionado en varios aspectos como la tecnología y del pasar de los años, no hemos perdido costumbres antiguas, que desde nuestros antepasados hemos venido cargando generación tras generación, simplemente mutando las diferentes formas de actuar y llevar a cabo ciertas actividades, estas en el año 2020, y a la fecha seguimos viendo y observando como cierto grupo de personas que buscan un beneficio en común hace cualquier tipo de artimañas, jugadas sucias, compran testigos, amenazan y cambian y borran cualquier evidencia que pueda demostrar algún grado de culpabilidad con la finalidad de seguir en este circulo vicioso de tener poder y pasar por encima de cualquier persona o ente de control.
ResponderEliminarEs inaudito que a estas alturas, cualquier persona que piense diferente o tenga alguna intención de sacar a este país de la miseria en la que nos encontramos, la solución sea atentar contra su vida y la de sus familiares con la finalidad de continuar en el bucle que estamos, si, tal cual como sucedía en los siglos XIII, en donde las grandes instituciones y personas en el poder hacían de las suyas sin consecuencia alguna y es que si hacemos una retrospectiva con dicha época, realmente no hemos cambiado en nada, solo hemos evolucionado la forma de dañar a las persona y no buscar el beneficio en común que tanto necesitamos para ser una sociedad equitativa e igualitaria.
Creo que ya es hora, de poder actuar como una sociedad unida, aquella que busca que de alguna manera los que están en el poder salgan y dejan atrás aquellas políticas que no traen nada bueno a la sociedad, que nuevas generaciones tengan poder de decisión y de poder cambiar la forma arcaica de pensar y actuar, que cualquier persona que piense o actué diferente no corra el riesgo de morir por plantear un punto de opinión o de vista diferente que nos puede conllevar a tomar un nuevo rumbo, aquel en donde cada uno de nosotros tenga una equidad o se valoren nuestros derechos como humanidad.
Por esta razones, creo que el articulo es interesante llevarlo a nuestra actualidad y darnos cuenta que realmente aquellas instituciones creadas para velar por nuestros derechos realmente necesitan una purga, una depuración, un cambio total que nos garantice una nuevo ideal o leyes que vallan en pro del beneficio en común y no de propio de los actuales grupos políticos que solo buscan desangrar a nuestro país y seguir heredando el poder y enriquecerse a costo de todos nosotros.
Es hora de cambiar y evolucionar realmente, dejar atrás esos pensamientos que cada día hacen mas daño a la sociedad y ver el mundo desde otra perspectiva.
Es un artículo que sin lugar a duda nos hace un fuerte llamado a la reflexión, a comprender porque somos una de las naciones más desiguales del mundo, evidenciar con hechos concretos esta lucha devastadora por el poder, orquestada desde siglos atrás por algunos dirigentes políticos y religiosos de poca ética e integridad, los cuales han quebrantado de manera violenta la libertad de expresión.
ResponderEliminarEn realidad es muy triste que el asesinato de líderes con pensamientos diferentes, sea el modo de silenciar ideales para proteger intereses mezquinos de muy pocos.
Sin embargo, como cuidado de bien, también comparto esa esperanza de que nuestra sociedad algún día comprenda que el bien colectivo siempre debe primar sobre los intereses particulares, que la verdadera democracia nos hace diversos y nos fortalece como sociedad, a siempre mantenernos firmes e impecables en nuestros actos ya que la dignidad y los principios nunca podrán ser negociados.
Actualmente en el país, los hilos de poder,predominan, quien no este de acuerdo lo van asesinando sin dar detalles, en la población colombiana nuevamente surge el pánico ante estas manifestaciones y lo mas triste es que en este momento no tenemos herramientas para defendernos, es muy triste esta situación
ResponderEliminarQuedo gratamente sorprendido con la historia sucedida a los Cataros, antes no había tenido la oportunidad de conocer acerca de ellos y menos acerca de su exterminio, elemento clave en la elaboración de la idea de este texto relacionando hechos sucedidos hace casi 800 años con la realidad que vive nuestro país y que afecta principalmente a nuestros lideres sociales.
ResponderEliminarTuve la oportunidad de tomar la clase de Estrategia con el Ingeniero Armando, por lo que considero que puedo relacionar los conocimientos aprendidos con la idea que quiere trasmitir.
Quienes tienen y buscan mantener el poder del País, tienen como estrategia la de silenciar aquellas personas que puedan generar conflicto en sus intereses. Por este motivo, el encontrar y definir una Estrategia como país para que no sigan sucediendo estos actos es algo que debemos hacer como compatriotas.
Una Estrategia apta pero que desafortunadamente tomaría bastante tiempo es la de educar a la primera infancia en temas de cultura ciudadana, inteligencia emocional y consciencia social. Esto apoyado en la transformación y conectividad digital, así permitiría tener una metodología clara, estandarizada y creada por expertos en estos temas. Afrontar este mal por medio de la Educación es el camino más sano que sin lugar a dudas no traería consigo más violencia y tristeza realidades que han estado siempre presentes desde la constitución de Colombia como un país independiente.
Sé que es un camino largo pero si empezamos desde ahora, los futuros integrantes de Empresas y funcionarios públicos permitirán que el país llegue al concepto que propone el texto. Estaremos en la Era de la Ilustración Política de Colombia.
Lastimosamente en Colombia prima mas el poder antes del bien del hombre y los principios éticos se ven solapados por los intereses particulares. Como lo menciona el autor hay esperanza que haya un cambio cultural y se rompa la opresión de aquellos que simplemente expresan sus ideales diferentes a la corriente normal que busca la purga para que no haya libertad de expresión. El cambio no es solo del componente político si no de la participación social de cada individuo, el cambio comienza por cada uno y no debemos esperar que solo cambien nuestros dirigentes.
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