@ArmandoArdilaD
En estos días todo el país está concentrado en informarse acerca del contenido de los acuerdos de La Habana y decidir si refrendar o no el compromiso establecido entre las FARC y el Gobierno. Se trata sin duda de una decisión importante que requiere de toda nuestra atención y compromiso, sin embargo, no hay que perder de vista que si queremos la materialización de una paz estable y duradera, es necesario rediseñar toda la institucionalidad que durante años ha formado parte de un entorno de conflicto y emprender cuanto antes acciones decididas que garanticen resultados.
Todo empieza por que nuestro país reconozca las dificultades que tiene el actual diseño institucional para garantizar el bienestar de toda la población colombiana y que asuma su responsabilidad en la implementación de un modelo de estas características generador y perpetuador de los determinantes del conflicto.
En primera instancia, teniendo en cuenta que la manera en la que el Estado proporciona bienestar, es a través de la oferta de bienes, servicios y la definición de las reglas de juego en el marco de las cuales los privados desarrollan sus actividades y que dicha oferta se materializa a través de entidades públicas; es necesario pensar en una forma diferente de entender la manera en la que se diseñan las organizaciones al interior de lo público. En la actualidad, nuestras entidades se estructuran pensando más en la conveniencia política y jurídica, que en la pertinencia desde la perspectiva de la ingeniería. En línea con lo dicho, vale la pena preguntarnos si estamos creando las estructuras organizacionales apropiadas, entre 2002 y 2010 se modificaron 431 entidades y se suprimieron otras 49. Posteriormente, la reforma administrativa llevada a cabo por el gobierno actual modificó varias de las entidades previamente reestructuradas, incluyendo la separación de ministerios que ya habían sido fusionados.
En general el enfoque de productividad pública se ha concentrado históricamente en generar esquemas de compensación e incentivos para que el talento humano incremente su producción, perdiendo de vista que la manera en la que está diseñada la organización es tal vez el principal determinante de la productividad individual. La misma persona puede tener resultados notables en una organización diseñada para “facilitar” su trabajo, mientras que reportará logros mediocres en una organización con procesos complejos y mal diseñados que parecen estar construidos para frenar su accionar.
Desde este punto de vista, es necesario evolucionar hacia un paradigma institucional público que priorice la productividad por sobre todas las cosas, que se concentre en diseñar organizaciones cuyo marco estratégico, diseño de negocio, procesos, cultura, arquitectura tecnológica etc, esté focalizada en entregarle a los ciudadanos una cantidad mayor de bienes y servicios, haciendo uso de menos recursos, en el marco de un estándar de calidad creciente.
Además, será imprescindible hacer cambios importantes en la estructura sistémica al interior de la cual se insertan estas nuevas y mejor diseñadas organizaciones. El país debe emprender cuanto antes el mejoramiento de institucionalidades transversales a todas sus entidades, como el empleo público y las compras públicas. Hay que reconocer que el actual modelo de gestión de talento humano público tiene serios problemas de diseño, rigideces e innecesarias complejidades, que impiden que las organizaciones puedan potenciar la productividad de sus empleados. En diciembre de 2015 la rama ejecutiva tenía 31.203 cargos pendientes por proveer a través de concursos, no obstante el costo promedio de provision de uno de estos cargos es de 8 millones de pesos, mientras que la duración estimada de todo el proceso es de aproximadamente un año. De otra parte, aunque Colombia Compra Eficiente ha logrado avances sustanciales en la manera en la que se provisionan los insumos al interior de las organizaciones, aún queda un largo camino por recorrer. Un aspecto crucial, para aumentar la tasa de producción de bienes y servicios públicos, así como su impacto, es garantizar una provisión de insumos óptima y oportuna en el marco de altos estándares de calidad. Desafortunadamente, la complejidad de los procesos actuales de compra impiden por completo la implementación de esquemas just in time.
El mejoramiento en estos dos casos no pasa por hacer ajustes menores de lo que tenemos hoy día, sino que supone una ruptura radical en los modelos. En lo que tiene que ver con el empleo público, es necesario ajustar toda su lógica a las actuales tendencias globales de gestión de talento humano, en este sentido, esquemas flexibles, people analytics, felicidad laboral etc., son aspectos que deben ser involucrados en un modelo mejorado que le garantice a las organizaciones la provisión ágil y sobre todo pertinente de este invaluable recurso. En lo que tiene que ver con las compras públicas, la reducción drástica de los costos de transacción internos y externos para las organizaciones debería ser un aspecto prioritario, así como los ajustes en la anualidad del gasto, que permitan hacer compras ágiles más pertinentes para las necesidades de las organizaciones y por supuesto de los ciudadanos.
A manera de conclusión, vale la pena reiterar que la paz se construye diseñando organizaciones públicas capaces de llegar a toda nuestra población, con bienes y servicios de alta calidad, desarrollados de manera productiva y que para lograrlo, es necesario que nuestro Estado haga ajustes sistémicos en toda su estructura, aplicando todo el set de herramientas que pueden ofrecernos los más recientes y sofisticados avances en la ingeniería de organizaciones.
Considero que el artículo es bastante interesante, ya que advierte de manera fascinante sobre la importancia de entender sistemáticamente nuestra realidad en el marco de la situación de coyuntura política actual. En opinión concreta, está claro que luego de ser entusiasta del tema de la Paz, de estar a tres días de definirse la aprobación del acuerdo con las FARC, hay que admitir que aunque en el mundo se hable de: “El extraordinario proceso de paz de Colombia y lo que el mundo puede aprender de él“, ciertamente este tema trasciende el alcance político que se le ha dado. Si bien esta guerra es un determinante transversal que inhibe nuestro desarrollo como país, el mismo supone un gran paso hacia dicha meta, pero existen múltiples dimensiones que requieren ser enfrentadas seriamente para con conseguir una “verdadera paz estable y duradera”.
ResponderEliminarA mi juicio, el dilema que menciona el documento con respecto a la productividad pública, es entre muchos un factor que determina el bienestar de la comunidad, pero este abarca una complejidad superior a la misma institucionalidad pues si planteamos en contraste la obra contemporánea de Nowak y Highfield “Supercooperadores: Las matemáticas de la evolución, el altruismo y el comportamiento humano (o por qué nos necesitamos los unos a los otros para triunfar)” como lo que significa pagar individualmente un coste para que otro reciba un beneficio; el balance de esa matriz de pagos, sujeto a las condiciones de egoísmo y deserción, representa la fórmula mediante la cual se describe le dilema definitivo de la cooperación y su resultado en el bienestar general. Como evaluador económico y social de proyectos esta premisa es fundamental en este contexto puesto que el bienestar de la sociedad con el óptimo de Pareto señala que cualquier cambio de situación afectaría a una economía sin perjudicar a otra es decir, la situación aquí planteada es eficiente cuando se beneficia a algún individuo sin perjudicar a otro.
Juan Manuel Herrera Yepes
Interesante planteamiento Juan Manuel. Sería interesante discutir contigo algunos de los conceptos a los que haces alusión.
ResponderEliminarColombia se esta enfrentando a uno de los desafíos mas grandes y ambiciosos que jamás ha experimentado, el hecho de que la mayoría de los colombianos soñemos con la paz hace que todas las instituciones del país tomen nuevas posiciones y replanteen toda su estructura para responder a las necesidades que se generarán a partir de la materialización del proceso de paz, es muy importante re-definir la asignación de recursos, establecer estrategias para vincular a los desmovilizados a procesos productivos de lo contrario se caeria en escenarios de sociedades parásito o aumento en la tasa de desempleo en el país, se deben establecer estrategias para combatir la delincuencia común, el microtrafico y narcotrafico, establecer reglas claras en los procedimientos de restitución de tierras. Indiscutiblemente el sector publico debe reestructurarse para atender todas estas nuevas necesidades y administrar de manera optima los recursos provenientes de organizaciones internacionales que van a ser inyectados a la economía en apoyo al proceso de paz, flexibilizarse para ser mas eficiente ya que por rigidez en los procedimientos se esta perdiendo productividad. En general cada uno de los colombianos debemos tomar parte en este proceso de cambio para explotar todo el potencial que tenemos como sociedad y encontrar en ese momento coyuntural el crecimiento y desarrollo económico que por décadas hemos soñado.
ResponderEliminarCindy García Caicedo
Estoy de acuerdo contgo. Interesante punto de vista acompañado de un argumento bien escrito.
EliminarDejando a un lado el conflicto armando con la que hemos convivido durante estos últimos 52 años y la corrupción inherente a ella; una burocracia estatal ineficiente, una fuerte tradición legalista y una falta de atención a la gestión de talento nacional, han convertido a Colombia en un país con un índice de productividad promedio (61°) a nivel mundial. Aunque el país ha mejorado en este índice de manera constante durante los últimos 10 años, es impertinente alcanzar una productividad más óptima, especialmente en el sector público, con el fin de hacer frente a una nueva era que se empieza a escribir en Colombia desde el próximo 2 de Octubre, esperando que la mayoría de nosotros refrendemos lo acordado en la Habana. Es verdad que se ha mejorado mucho en los procesos internos de nuestro estado. Por ejemplo, la implementación del SECOP-Colombia Compra Eficiente es una muestra de ello. Esta es una herramienta en la que cualquier ciudadano, con acceso a internet, puede ingresar y revisar cada proceso licitatorio que haya sido convocado, adjudicado, celebrado, liquidado o descartado por cualquier entidad pública. Esta herramienta, además de automatizar y sistematizar procesos internos, ha colocado su grano de arena para que haya una mayor trasparencia en estos procesos licitatorios que infortunadamente han perdido credibilidad ante los ojos de los colombianos. Igualmente, así como el gobierno nacional ha hecho esfuerzo por automatizar procesos internos de las diferentes entidades, también debería aplicar el mismo mecanismo a incentivar la gestión de talento humano, que al igual que muchas áreas internas de una entidad (pública o privada), se han visto impactadas por un mundo global más dinámico. En el país tenemos la tendencia de relacionar más los cargos altos más con el nepotismo que con la meritocracia, lo cual tácitamente hace pensar al colombiano: “para que me esfuerzo, si ese puesto desde ya tiene nombre”. Y esta es una visión que debemos cambiar si queremos alcanzar mejores niveles de productividad a corto plazo, y queremos finalmente ser aceptado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
ResponderEliminarPara finalizar, considero que la estructuración, el proceso, incluso con sus inconvenientes, y el término de las negociaciones para poner fin al conflicto con las FARC, fue una muestra de la productividad que podemos llegar a alcanzar como nación, cuando se realiza un trabajo mancomunado y con un fin claro. Este acuerdo puede y debe tener contradictores, pero lo que no se puede negar es que ha sido un acuerdo internacionalmente aprobado tanto por países aliados, países que ya pasaron por el mismo proceso (Irlanda, Sud-África, Guatemala) y por entidades internacionales de carácter económico, comercial y religioso.
No queda más sino invitar nuevamente a todos a hacer uso de nuestro derecho más vital, la libertad de expresión, el próximo domingo 2 de Octubre; y finalizar como dijo Tony Blair durante los acuerdos del viernes santo de Irlanda “Estamos a punto de lograr una paz. Si no la ratificamos ahorita puede pasar otra generación antes de que estemos así de cerca. Tenemos otra generación para sacrificar?”
Juan Pablo Higuera Forero
Interesantes argumentos Juan Pablo. Sin embargo considerándolos todos por qué te parece impertinente la productividad en el gobierno?
EliminarProfesor Ardila,
EliminarComo mencioné en mi artículo, considera que, en algunos casos y con el mayor respeto que se merece, el nepotismo que que prima en alguno puestos del gobierno, hace que sus empleados no se esmeren por cumplir metas, por innovar, por aportar ideas y esto hace que la productividad, la cual es inherente a la habilidad humana de innovar, quede estancada y aislada.
Por la experiencia que tengo trabajando en un empresa de tecnología, estoy seguro que la gestión del personal humano ya brinda varias herramienta teconologicas donde el empleador puede medir a sus empleados a traves de evaluaciones de desempeño, planes de carrera, capacitaciones, etc., con el fin de empezar a conocer quienes son lo que mas "potencial" pueden tener para ocupar un cargo estratégico dentro de la entidad. Estoy seguro que a través de estas mediciones, los empleados van a mostrar una mayor proactividad, la cual se vera reflejado en la productividad de la entidad.
Saludos,
JPHF
El artículo refleja una problemática que afecta el bienestar de muchos ciudadanos que acuden a las entidades públicas para resolver sus problemas algunas de estas es la falta de optimización de la gestión de los procesos en estas entidades y la falta de un cambio en la forma de pensar de los funcionarios públicos encaminada a la importancia y responsabilidad social que tienen con el país, una labor que a mi parecer deberían sentirse orgullosos de ejecutarla pues están contribuyendo directamente al bienestar de toda una sociedad incluyéndose a ellos mismos y no a un privado, que por lo general, sus proyectos se enfocan en incrementar su capital y poco incluyen el bienestar social a riesgo de conformar externalidades que puedan afectar a la sociedad; si estos dos factores se replantean conforme a las propuestas de este artículo, se podría dar inicio a una mejora fundamental en el servicio que estas entidades prestan a la comunidad y por ende brindarían un aporte sustancial al bienestar de la sociedad. El Gobierno debe ser ejemplo de buenas prácticas administrativas y de desarrollo sostenible, incluyendo la práctica de la paz basada en la ética, justicia y equidad dentro de la gestión pública en general.
ResponderEliminarKelly Johana Mancipe Vargas
Estoy muy de acuerdo en que la decisión que tomemos como sociedad el día 2 de Octubre del presente año, signifique un punto de quiebre en la historia de nuestro país. Sin embargo, entre el show mediático del cual han sido protagonistas las dos posiciones, y la desinformación de los medios, se ha distorsionado el alcance y objetivo que tienen los acuerdos paz. Por lo tanto, y sin dejar de lado la magnitud del cambio que una u otra decisión pueda llegar a tener, no podemos perder de vista que el país tiene problemas estructurales que necesitan ser atendidos se den o no estos acuerdos.
ResponderEliminarDistribución ineficiente de los recursos, desempleo, hambruna, analfabetismo y corrupción; son algunos de los muchos problemas que día a día nos aquejan como país. Para ello, hoy por hoy se han creado variedad de instituciones que en principio buscan suplir estas necesidades y sin embargo, basta con preguntar a cualquier ciudadano de a pie sobre su percepción acerca de los resultados obtenidos, y se concluye que no son los mas favorables. Esto debido a que sus procesos en temas judiciales, de subsidio, protección, educación, salud o indemnización no han sido resueltos de manera eficiente.
Ahora bien, considero que el detonante para que se evidencie esta situación, además de la desviación de recursos; se encuentra al interior de las entidades desde el punto de vista del empleado publico; para lo cual identifico que por parte de los organismos no existe una estructura bien definida para el desarrollo de las labores. Muchos de los "lideres" dentro de los organizamos no tienen los perfiles ni la experiencia para ejercer el manejo de equipos o la toma de decisiones que son trascendentales para el bienestar social. De igual manera, no existe estabilidad laboral para los trabajadores con una figura contractual de prestación de servicios, lo que genera una ruptura abrupta en la continuidad de los procesos (rotación de personal).
Es por lo anterior que considero que las entidades deben fortaleces su estructura administrativa y generar sentido de pertenecía en los servidores públicos en términos de su deber social. Para lo cual es imprescindible brindar transparencia en los procesos de selección, capacitaciones y un cambio de paradigma de cómo se gestionan y con que fuerza laboral las instituciones.
Naidu Nicolai Montes Diaz
Colombia se encuentra en un momento crucial ya que desde hace más de 50 años no ha tenido una alternativa adicional más que la guerra, el sufrimiento, la violencia, el irrespeto por la sociedad misma, y hoy se encuentra la sociedad colombiana con una oportunidad única para tomar una decisión y nada menos que si se acepta o no un acuerdo de paz, algo imposible para muchos, pero para una misma proporción una salida valiosa de esta guerra.
ResponderEliminarLa sociedad democrática tiene como representación ante todas las decisiones pertinentes al bienestar de la misma al estado, que desde sus diferentes ramas gubernamentales debe garantizar los derechos y deberes de los colombianos, velando por el crecimiento y bienestar socio económico del país, generando valor para la sociedad e innovando en el manejo de los recursos.
Pero si miramos a través de la historia estos ideales asociados a un estado justo, poca similitud tiene con la realidad, pero cabe reconocer que desde hace unos 15 años la sociedad misma ha empezado a reclamar y a velar porque esto sea una realidad, un trabajo difícil tiene el estado ya que la estructura misma tiene muchos vacíos, y por esto es susceptible a errores.
En búsqueda de las respuestas que pide a gritos la sociedad, el estado y sus diferentes recursos administrativos, han ido cambiando y generando estrategias enfocadas en muchos casos a varios problemas a la vez, pero sin una sinergia precisa para funcional como un todo.
El gobierno colombiano desde mi punto de vista debe tener cierta similitud a una planta de producción, ya que debe orientar cada parte de sí mismo a tener cero perdidas y logras las cosas en el menor tiempo posible o si es posible de inmediato y con los mejores resultados (just in time), es decir debe ser capaz de lograr la sinergia entre sus estamentos gubernamentales, para que todos estén enfocados a cero reprocesos, cero tiempos perdidos, a una óptima promesa de servicio, a trabar de la mano con los clientes internos como las otras entidades o los clientes externos es decir la sociedad misma, buscando la eficiencia y la eficacia en cada uno de sus procesos, velando por la transparencia y la asertividad de acuerdo a la ley en sus decisiones.
Me tomo el atrevimiento de citar a uno de los dramaturgos noruegos más famosos de la historia “la sociedad viene a ser como un navío y todo el mundo debe contribuir a la buena dirección de su timón” Henrik ibsen, y decir que la mejor decisión es la que asegure el bienestar de la sociedad y que permita el desarrollo socio económico del país.
Joan Sebastian Cuadros Ramirez
En muchos países del mundo y especialmente en Latinoamérica se presentan importantes problemáticas en lo que respecta a las entidades del Estado. Estas van desde el mal manejo de los recursos y la corrupción, hasta la falta de adaptación a los nuevos modelos administrativos para la organización del trabajo. En Colombia muchas de las características anteriormente mencionadas se cumplen a cabalidad, y esto se puede observar en la existencia de una compleja burocracia institucional, falta de coordinación entre las diferentes entidades, tramites largos y complicados y papeleos que pasan innecesariamente por toda la estructura organizacional. Esto representa mayores gastos en el erario público, y también perdidas para la nación en términos económicos y de tiempo, en pocas palabras de bienestar.
ResponderEliminarEn consecuencia a todo lo dicho es necesaria una reestruturación del aparataje administrativo del sector público, adaptándolo a modelos más eficientes y eficaces, como por ejemplo lo es la implemetación de las TICS, para optimizar el acceso a la información, y evitar procesos engorrosos, como puede ser el transportarse hasta un lugar específico.
Adicionalmente es necesario lograr que el servidor público tome consciencia sobre el papel decisorio que juega en la productividad pública, puesto que muchos de ellos siguen las dinámicas políticas que históricamente se han dado en el país inclinadas al clientelismo y la corrupción, priorizando intereses propios sobre las necesidades y el bienestar de la población civil.
De acuerdo al contexto histórico en el que nos encontramos actualmente, en donde estamos a dos días de que el pueblo colombiano manifieste su aprobación o negación con respecto a lo acordado con la guerrilla de las FARC-EP, para la dejación de armas y re inserción a la vida civil, es necesario tener en cuenta lo que pasará en el tiempo del postacuerdo y en el mismo sentido, la manera en la que se implementará lo pactado. Así con las instituciones con las que contamos actualmente, será un proceso muy difícil y longevo de aplicar, lo que podría ocasionar una re activación del conflicto, lo que amenaza la sostenibilidad de la paz. Por eso ahora más que nunca es necesario que se dé un cambió en las estructuras sistemáticas de las instituciones publicas del país.
Miguel Leonardo Estevez Orozco.
Desde hace cuatro años, en Colombia se viene desarrollando un proceso que busca terminar con el conflicto armado que hemos vivido y soportado por mucho tiempo. Y de este modo obtener un sueño anhelado por todos, que es ver nuestro país en PAZ.
ResponderEliminarEs así como este acuerdo, independientemente de los resultado que se obtengan este 2 de octubre, este es el “primer paso” hacia el cambio, hacia la búsqueda, evolución e Innovación del funcionamiento de nuestros país, razón por la cual estoy de acuerdo con la necesidad del rediseño total de nuestras instituciones, en donde el objetivo principal y único sea el de trabajar por el Bienestar de cada uno de los habitantes de nuestro país.
En la actualidad, junto con el conflicto armado, tenemos problemas de desigualdad, narcotráfico, corrupción, Indigencia, inseguridad, entre otros; que han frenado nuestro crecimiento económico y generado una sociedad egoísta, que busca sobrevivir sin importar lo que les pase a los demás. Y esta actuación se ve reflejada en las Instituciones y Organizaciones que nos lideran.
De esta forma, se crearía sentido de pertenecía por nuestro país, los cual traería consigo la búsqueda o el mejoramiento de las practicas utilizadas en la actualidad y no permitir el daño o explotación por ejemplo de nuestros recursos naturales.
A pesar de todos estos problemas somos una sociedad que ha sobrevivido, lo que demuestra que ya es hora buscar el cambio en todos los aspectos, dado que las acciones de cada uno de nosotros generaran poco a poco obtener un país cada día mas prospero.
Giselle Sánchez Olarte
En el marco de las negociaciones del acuerdo de paz en Colombia, sus contradictores y sus fieles seguidores se han encargado en los últimos meses de dar protagonismo a una Colombia que históricamente siempre ha presentados divisiones y diferencias en su opiniones e ideologías; desde los partidos fundadores de la política colombiana (El conservador y Liberal), hasta las personas de SI y las personas del NO; Algo que realmente asombra y que no deja protagonizar (Al que sí debería ser el principal protagonista) por si solo en estos tiempos: La firma de la paz.
ResponderEliminarDebemos partir del hecho que estamos hablando de una negociación en donde las 2 partes deben beneficiarse y que en lo que respecta al gobierno Colombiano y durante los 3 años aproximados que duraron las negociaciones se trató de dar garantías a las dos vías de la mejor forma. Garantías tanto a las personas Colombianas víctimas del conflicto y la sociedad colombiana, como a las personas que encabezan el listado de militantes de las FARC.
Lograr un beneficio para estas dos partes no fue imposible, pero sí bastante complejo desde el punto de vista social y ecónomo; y es que si bien actualmente tenemos un estado publico ejemplar en Latinoamérica, todavía tenemos vacíos que debemos complementar y reforzar en camino al pos conflicto. Si antes (y durante) el proceso de negociación, Colombia estuvo en un proceso de esta índole, ahora vendrá la parte más crítica y es la de al mismo tiempo, reforzar nuestras instituciones públicas y tener presente (para ir integrando a los implicados del conflicto armado) un modelo de integración social inherente a los procesos sociales actuales.
Se avecinan bastantes cambios políticos, culturares, económicos que partirán la historia de esta Colombia reciente con un acuerdo sin precedentes (por lo menos de esta magnitud) en nuestro país; y está en nuestras manos aportar y ayudar en lo posible y desde nuestra posición como ciudadanos, contribuyendo un país mejor con un pensamiento sistémico que contemple no solo nuestra área de confort si no nuestra área como integrante de una sociedad nueva: La sociedad de la paz.
Andres Julian Guio Fonseca
Independientemente de la decisión que se tome este 2 de octubre en el marco del Plebiscito por la Paz es imperativo que las instituciones públicas orienten sus esfuerzos en ser más ágiles y productivas, facilitando la toma de decisiones que afectan a la sociedad. Las prioridades de la función pública deben tener un norte estratégico que este acordé a la visión de país que todos y cada uno de los colombianos tiene, trascendiendo a través de los diferentes gobiernos y adaptándose a los cambios del entorno sin olvidar la esencia con la cual son definidas.
ResponderEliminarPara llegar a ser el país que soñamos y que el mundo espera que seamos, es necesario vencer las diferencias políticas, priorizar el bienestar social sobre el individual y superar la resistencia al cambio, principales dificultades que enfrentan los funcionarios en las instituciones públicas. Replantear el modelo actual también requiere re definir los objetivos, el modelo de gobierno, los procesos de gestión interna y la cultura de las organizaciones, buscando la perfecta alineación de cada una de las instituciones con la visión del país.
Personalmente creo que la productividad de los procesos internos es uno de los focos de atención del gobierno, de la cual no solo se tendrán bienes y servicios de mayor calidad en tiempos cada vez menores, sino también se lograrán sinergias que en el mediano plazo deberían mostrar resultados en la ejecución presupuestal y por qué no en menores impuestos para la sociedad. De igual forma, es necesario trabajar en el fortalecimiento de la comunicación entre las entidades para disminuir tiempos de respuesta, brindar a los funcionarios las herramientas apropiadas para ejecutar su labor y sobre todo priorizar las decisiones sociales sobre las políticas.
En conclusión, creo firmemente que la prioridad debe ser trabajar en la innovación, no sólo tecnológica, sino social y económica, con foco en el mejoramiento de la equidad social y por tanto de la competitividad del país, teniendo mecanismos de control claros y eficientes con personal altamente comprometido, consiente, interesado y participativo.
Andrés Felipe Forero León
Hablar de una paz estable y duradera en un país como Colombia es enfrentarse a un entreverado sin número de aristas que suman o restan a esta idea. Un cambio en la productividad pública es además considerar las causas históricas, los motivos que las perpetúan y el engranaje que hace que durante décadas, hiciera funcional (no para la mayoría) su existencia como la conocemos. Es evidente que el cambio de las instituciones es urgente, de la misma forma que es urgente una intervención en los territorios, una revisión al agro, una perspectiva holística y cultural a lo que puede considerarse como productivo en las comunidades y además las falencias educacionales de los territorios, que funcionan en doble vía: son la causa y el efecto. No tenemos una clave para la paz, tenemos un proyecto de construcción con distintas amalgamas que deben ser visualizadas sin fragmentaciones, es decir, un enfoque a las particularidades de los territorios e incluso el alcance de las diferentes entidades públicas en ellos.
ResponderEliminarYeny Paez
El post conflicto sin duda supone un reto a nivel socioeconómico para el país. No se tiene certeza de la implicaciones que este proceso tendrá. Para garantizar el cumplimiento y perdurabilidad de los efectos positivos se debe garantizar a los desmovilizados condiciones laborales dignas, acceso a educación y salud de calidad. Las empresas privadas deben recibir incentivos por emplear a los desmovilizados y la sociedad debe educarse para no generar una discriminación. Todos soñamos con un país libre de secuestros, narcotráfico y violencia, por ende el trabajo comienza no sólo con ejercer la democracia el 2 de octubre se debe cambiar el chip chip y trabajar tanto individualmente como colectivamente por ser un país incluyente y tolerante. Lo más importante es que después de tanta violencia, lágrimas y muertes el país tiene una oportunidad de darle un giro de 180 grados y cambiar su tendencia histórica. El poder esta en todos como ciudadanos y en el estado como garante en construir una Colombia mejor que dedique sus recursos a una mejor educación y salud y dejar atrás el gasto en armas y en general la guerra que tanto daño ya causo.
ResponderEliminarSin duda alguna uno de los factores determinantes de modelos ineficientes en las organizaciones públicas es la conveniencia política que se rige alrededor de los mismos. Las organizaciones de carácter público tienen una concepción diferente, sobre la generación de procesos, proyectos y planes de negocio que vayan enfocados en pro del bienestar general. Sin embargo más allá de posibles malas administraciones o posibles malos procesos ejecutados, se tiene una premisa general que es la corrupción. En lo personal considero que hasta no eliminar de raíz la deshonestidad de los funcionarios públicos, nos veremos enfrascados en el mismo problema.
ResponderEliminarEn relación al tema de la gestión de recursos humanos dentro de estas instituciones considero que existe un desafío muy grande, y está enfocado en los tipos de vinculación laboral que se hacen, porque si bien es cierto existen empleados con una antigüedad y con una serie de beneficios que se tienen por su vinculación directa con el estado, existen los contratistas que no gozan de dicho fortunio, por lo anterior implícitamente en las organizaciones se pueden llegar a generar desigualdades laborales por no tener las mismas condiciones laborales y por ende improductividad laboral.
Otro punto que se menciona es el acuerdo de Paz con las FARC, sin embargo considero que este tema no se relaciona con la organización que deben tener las instituciones públicas en el desarrollo normal de su función. Si bien es cierto que en el caso que el pueblo colombiano tome la decisión de pasar el plebiscito, involucrar el tema de la paz en la gestión normal pública por parte del estado, es atribuirle una responsabilidad a un tema que nada tiene que ver con la desorganización del gobierno. Claro está, que en caso de aceptación del plebiscito se tendrán que restructurar muchas organizaciones al interior por el manejo de los mismos acuerdos. Organizaciones como el ministerio de defensa, o la unidad para la atención y reparación integral a las víctimas, deberán ser de las primeras en cambiar su concepción.
Hay un factor que considero es de éxito y que debería ser fundamental en la estructuración de las nuevas organizaciones y es la eliminación de tanta tramitología, que lo único que hace es entorpecer el desarrollo de las funciones, considero que se deben establecer controles más eficaces y con ello la gestión de los recursos generaría mayores beneficios para los planes que se ejecuten.
Diana Milena Porras Morales
Los diversos conceptos de paz apuntan en esencia a un equilibrio entre los variados componentes de una unidad social; Colombia como unidad representa un reto gigantesco frente a la uniformidad en el modelo de gobierno dentro de sus instituciones y con uniformidad me refiero no a un modelo técnico común sino a una base de valores innegociables e inmarcesibles que reflejen el espíritu de libertad y la rigurosidad del orden que formularon los fundadores de la Patria.
ResponderEliminarEs claro que las instituciones y su forma de operar en un esquema diferencial, son generadoras de los argumentos arraigados de lucha contra la desigualdad económica y social pero difiero en que sean perpetuadoras del conflicto, en mi modo de ver la situación son la inercia administrativa, el pensamiento de no producir más de lo que se exige, la tendencia a encontrar la trampa o la falla en las reglas, el querer sobresalir sin esfuerzo, etc. las causantes de caer en esquemas complicados y absurdamente intrincados que hacen difusos y eternos los procesos de mejora, actualización entre otros. Pero estas conductas no son únicamente características de alguna población de empleados en las instituciones públicas es un fenómeno que terminó permeando a toda la sociedad colombiana a lo largo y ancho del país. Y es que el reto no está nada fácil, con gran parte de nuestra atención, talento y recursos económicos encaminados hacia afrontar un conflicto de guerrillas y con muy pocas posibilidades de superar por medio de la confrontación armada las instituciones de nuestro país fueron tomando el comportamiento y accionar de un escuadrón pequeño de bomberos, atacando pequeños focos individuales del problema sin siquiera advertirse de la real situación que de fondo los generaba.
Mencionaba el gran reto con las instituciones en el país y es que son un número enorme producto de la corta visión de global de país y no pocas de ellas como se menciona pasan de fusionarse a separarse o crearse y luego desaparecer, hasta ministerios han sufrido este fenómeno, que esperar en lo diverso de la cultura organizacional a lo largo y ancho del país con la idiosincrasia de cada región. Sin embargo considero que no ha sido una mala experiencia, estas en sí mismas se han convertido en lecciones aprendidas de las cuales se pueden reconocer un amplio espectro de acciones de mejora; que se mencione conceptos como la productividad basada en la organización institucional y la apropiación de otras metodologías y tecnologías modernas en la optimización de la función de instituciones da cuenta de la existencia de una conciencia de cambio responsable, basado en la búsqueda primordial del bien común frente al insulso cumplimiento de un manual laboral, una evidencia del creciente cambio generacional al interior de las instituciones.
Un nuevo diseño de organizaciones públicas, claro que sí, pero siempre acompañado de una evidente formación en los valores que conlleven a que hacer muy bien lo que se debe hacer no es algo que requiera ser premiado, sino lo que debe sucederse naturalmente.