Estas épocas electorales, resultan muy interesantes
para personas de mi talante, genuinamente preocupadas por el devenir político
colombiano. Las reuniones de amigos, el entorno laboral y académico se convierten
en espacios de apasionantes discusiones.
Café va, café viene, desayuno un día, almuerzo el otro; encuentros que se
transforman en interesantes y enriquecedores debates con personas que conocen
lo público usualmente desde una perspectiva directiva, pero fundamentalmente técnica.
En alguna de estas acaloradas discusiones, uno de
mis inteligentes amigos, cuyo nombre prefiero no enunciar para evitarle
problemas, de quien solamente diré que forma parte de este gobierno… me
preguntó: “¡bueno! Y si usted fuera presidente entonces ¿qué es lo que haría?”.
Ante semejante pregunta, mi primera reacción fue
mirarlo fijamente, intentando no delatar con los ojos, la emoción asociada a
poder responder un cuestionamiento de ese calibre. Después de una larga pausa me desaté en prosa,
en el marco de un relato sobre el cual solamente compartiré una que otra idea,
con el ánimo humilde de que alguna de las campañas en las que he colaborado
intelectualmente o en su defecto cualquiera de los candidatos actuales, bien
sea de derecha o de izquierda; tome como suyos estos planteamientos y tenga a
bien ayudarle en su materialización a un consultor, profesor inquieto, que no
tiene filiación política u orientación ideológica alguna, distinta a la propia
de sacar del embrollo en el que se encuentra, a esta apesadumbrada sociedad
colombiana.
Reduciría
a cero los montos de financiamiento de las campañas políticas.
Un principio fundamental de la democracia es que el
voto de cada ciudadano: rico, pobre, empresario, empleado, hombre, mujer etc., vale exactamente lo mismo y que ninguno
de ellos representa un poder de elección superior al de los demás.
Lo cierto, es que nada atenta de manera más directa
contra este pilar fundamental, que el increíble despliegue de marketing
político y el proceso de “engrase” de las maquinarias electorales, en que se
gastan los cuantiosos recursos que financian las campañas electorales. En
últimas, quien gana en la contienda electoral actual, no es aquel que tiene un
mejor programa o ha mostrado mejores resultados durante su trayectoria; quien
sale airoso es el que tiene recursos para pagar más carteles, más lechonas, más
publicidad en medios, más buses etc.
No perdamos de vista que usualmente, quienes aportan
los dineros que financian las campañas, son grupos de interés dispuestos a
invertir cuantiosos recursos en promover un candidato que defiende sus
intereses, los cuales usualmente, van en contravía del interés general.
Como presidente propondría una reforma electoral profunda, que empiece por prohibir rotundamente la entrada de cualquier monto de recursos a las campañas políticas, restrinja por completo la mercantilización del proceso de elección y garantice la transformación rotunda
del escenario político, de manera que a través de los partidos se diera un
proceso de depuración de candidatos que condujera a un número razonable de
entre cinco y diez opciones. Estos prospectos tendrían abiertos todos los
espacios regionales, nacionales etc., para exponer sus ideas únicamente en
debates públicos con presencia de cada uno de ellos, que les permitieran a los
ciudadanos hacer comparaciones y tomar decisiones informadas.
Sentaría
los pilares para reducir la desigualdad a través de dos mecanismos principales:
i. Libre y completo acceso a educación superior completamente gratuita en
universidades de alta calidad, ii. libre y completo acceso a un sistema de
justicia efectivo y veloz.
Pocas cosas aceleran tanto la desigualdad en materia
de ingresos como graduarse o no de una universidad, tener estudios de posgrado
y terminar estudios en una universidad bien situada en los rankings de calidad
académica. Lo que muestran las cifras es que en el primer caso, las personas
solo pueden acceder a un conjunto de posibilidades de trabajo de poca
agregación de valor y por lo tanto escaza remuneración, mientras en el segundo,
la demanda laboral con el tiempo aprende que las capacidades de las personas
que salen de mejores universidades son mayores, en este sentido, concentran sus
requerimientos en graduados de este tipo de organizaciones, aumentando
gradualmente su disponibilidad a pagar por ellos.
Desde este punto de vista, como presidente,
propondría varias reformas a nuestro sistema educativo. La primera de ellas
estaría focalizada en ampliar drásticamente los cupos educativos en las
universidades públicas, el segundo estaría focalizado en incrementar de manera
drástica la productividad de dichas organizaciones públicas, así como la
calidad de los servicios educativos y no educativos que ofrecen. En esencia,
trabajaría con las facultades de ingeniería industrial, administración,
ingeniería de sistemas y derecho de cada una de ellas, para rediseñar los procesos internos en aras de
mejorar drásticamente su agilidad y eficacia. Además, promovería la creación de
una superintendencia de educación, completamente independiente, con una
estructura similar a la del Banco de la República, encargada de definir,
inspeccionar, vigilar y controlar los estándares educativos, a la que le daría
bastantes dientes para sancionar de manera efectiva en todos los casos en los
que se presenten incumplimientos por parte de los establecimientos educativos.
De otra parte, no olvidemos que en sociedades desiguales
en ingresos y riqueza, los sistemas de justicia complejos y pesados, además de
fomentar la impunidad, producen resultados diferenciados premiando en las
decisiones a los percentiles de ingresos altos y castigando a los grupos menos
favorecidos. Esta condición profundiza la desigualdad e incluso la acelera,
pues facilita patrones de abuso y despojo de parte de los grupos favorecidos
hacia los más vulnerables. Desde este punto de vista, como presidente, concentraría
buena parte de mis esfuerzos en hacer pasar a fuerza, una reforma a la justicia
diferente a las que hasta la fecha han sido sometidas a discusión. En este caso, el énfasis estaría puesto fundamentalmente
en acelerar la velocidad de toda la cadena de valor de la justicia, en
particular le pediría a abogados, jueces, fiscales, policías, ciudadanos,
empresarios etc., que me ayuden a identificar los aspectos más engorrosos de
los diferentes procesos que se surten al interior del sistema de justicia, para
luego hacer una mejora seria de cada uno de ellos, que incremente de forma
drástica su velocidad y eficacia. Dicho cambio, estaría sustentado en
suprimir actividades que no agregan valor y modificar prácticas arcaicas que en
plena era digital, todavía gobiernan las actuaciones jurídicas.
Reeducaría
a todos los abogados del país e introduciría cambios de enfoque en las
facultades de derecho para diseñar instituciones focalizadas en “facilitarle la
vida a las personas”.
La nuestra, es una sociedad que parece estar sitiada
por talanqueras que restringen casi todas las dimensiones de la actividad
humana, aspectos como la forma en la que concebimos los contratos entre
privados, la interacción de El Estado con los ciudadanos, el papel del gobierno
en nuestra actividad cotidiana; parecen estar mediados por una marcada obsesión
por dificultar y prohibir, antes que incentivar y facilitar. Al respecto, vale
la pena anotar que paulatinamente la ciencia económica ha ido desvelando las
razones por las cuales algunas sociedades logran resultados mejores que otras
en materia de bienestar y desigualdad. En la actualidad, parece existir un
consenso con respecto a que las características de las reglas en el marco de
las cuales las sociedades desarrollan toda su actividad, definen la naturaleza
de su resultado. Desde este punto de vista, los malos indicadores de Colombia
en materia de desarrollo y desigualdad están seriamente predestinados por un
conjunto de reglas perversas. Al respecto, vale la pena anotar que los abogados
intervienen desde diferentes perspectivas tanto en el establecimiento de las
reglas mencionadas, como en su formalización a través de leyes. En últimas, la
doctrina jurídica colombiana, es la que nos ha conducido a tener reglas de
estas características, por lo tanto, siendo
presidente trabajaría desde las facultades de derecho, en lograr un cambio estructural
de los imaginarios de los abogados, que conduzca a definir reglas de interacción social que lleven
a los individuos, las familias, las empresas, el gobierno y El Estado a construir las condiciones para garantizar la
igualdad en materia de ingresos, riqueza y al mejoramiento paulatino del
bienestar de la sociedad colombiana.
Implementar
una consejería de ingeniería pública que se dedique a mejorar la operación de
todas las entidades, cambiando su tecnología y agilizando la manera en la que
hacen las cosas.
Las organizaciones públicas son el mecanismo
principal por el cual El Estado materializa su accionar sobre la sociedad.
Aquellas no son más que un conjunto de personas que se interrelacionan entre sí
con el propósito de materializar objetivos comunes, dicha interacción está
mediada por la tecnología, los recursos
físicos y un conjunto de reglas
particulares denominadas cultura, jerarquía etc. Sin duda, la manera en la que estas personas definen
tal organización puede conducir a que los objetivos mencionados se logren más o
menos rápido, con mayor o menor eficacia. En esencia, si lo pensamos desde un
punto de vista práctico, las entidades públicas no son más que organizaciones
concebidas para producir bienes y servicios públicos hechos para incrementar el
bienestar de los ciudadanos. Desde este
punto de vista, si yo fuera presidente, trabajaría decididamente en mejorar la
forma en la que se organizan dichas entidades. Uno de mis objetivos más
importantes sería lograr que todas funcionaran como la más ágil y productiva
empresa pública, dedicada por entero a la producción veloz, eficaz de bienes y
servicios públicos con una alta calidad, centrada en incrementar de manera muy
importante y cuantiosa su rentabilidad social. Para lograrlo, en primera
instancia escogería un staff de directivos, con una probada capacidad
gerencial, que sean capaces de acompañarme durante todo el gobierno e implementar
verdaderos procesos de mejora al interior de sus organizaciones. Seleccionaría personas
que sean capaces de conservar un bajo perfil, que estén interesadas en hacerse
notar por los buenos resultados de sus organizaciones y no por dar discursos,
participar en eventos, salir en medios o hacer inauguraciones. Básicamente,
configuraría un cuerpo directivo que volcaría todos sus esfuerzos hacia el
interior de las organizaciones.
De otra parte, crearía una alta consejería de
ingeniería pública, que haciendo equipo con los directivos, se dedique a
mejorar una por una dichas entidades, en el marco de un principio fundamental: queda
abiertamente prohibido crear, suprimir o reestructurar entidades, simplemente, vamos
a trabajar con la estructura de El Estado actual, pero vamos a lograr que todas
y cada una de las organizaciones públicas del ejecutivo, funcionen mejor que
nunca.
Como bien lo dice en su escrito, la financiación de campañas por parte de empresas privadas contribuye al fortalecimiento de la “utopía” de la inexistencia de la corrupción, que según el mismo funcionario público elegido por voto popular se resiste a creer.
ResponderEliminarCuando se les asigna la misma cantidad de recurso económico por parte del estado a los candidatos, la disputa se trasladad del hecho de quien consigue más recursos para su campaña al hecho de quien estructura mejor sus propuestas para ser tenido en cuenta a la hora de elegir.
En otro aparte, el acceso a la educación es un derecho fundamental, pero ésta debe ser de calidad; No necesariamente debe ser educación universitaria, lo puede ser tecnológica, técnica o simplemente secundaria o primaria. Por qué se debe resaltar que el titulo no hace al profesional. Para esto se debe implementar un modelo integral, en donde las bases fundamentales sea la formación constante, el modelo optimo es que las personas se forjen desde los primeros años de vida, asegurándoles el acceso a la educación de calidad en todos sus niveles y además guiarlo por el conocimiento que más le llame la atención, este método es demorado, pero asegura éxito en la política de educación. la propuesta de ampliar cupos y gratuidad para que las personas accedan, debe ser consensuada y gradual en donde lo que prime sea la necesidad y las capacidades que posea las personas que accedan para afrontar el reto, sin descuidar los mas altos estándares, para evitar profesionales o títulos de cartón. El problema no es de forma, es de fondo; La percepción actual es que los países del tercer mundo no tenemos pobreza económica, tenemos pobreza mental. Esto debemos cambiarlo.
La adecuación debe salirse de las aulas, se deben trasladar a las calles, a los establecimientos públicos, a las empresas, a los hogares, etc. Todo el mundo debe estar educándose constantemente, el ser humano es un hombre de costumbres y si lo acostumbramos a portarse bien dentro del margen ético el resultado es una sociedad integra.
La justicia requiere un cambio radical en donde lo principal no sea internar y esconder por un tiempo a una persona mientras cumple una condena, si no que se debe rehabilitar para que cuando salga no cometa el mismo error que lo llevo a estar privado de la libertad.
Los entes judiciales deben proponer un sistema que le permita ser autónomos en todo el sentido de la palabra, porque está comprobado que ser laxo con la ley, estimula a que las personas la quebranten.
En mi opinión los gabinetes de gobierno deben ser técnicos “zapatero a tu zapato”, los abogados deben ser figuras consejerías, la historia ha demostrado (con algunas excepciones) que los litigantes son pésimos administradores, son corruptibles y se excusan en el desconocimiento técnico de las cosas, para no hacer la gestión que les fue designada.
Con relación a la reforma electoral profunda que plantea, si bien resulta un buen propósito se aleja de la realidad, puesto que tales reformas no son solamente competencia del ejecutivo, sino que surten trámites en el poder legislativo, donde sus protagonistas verían seriamente menoscabados sus intereses, y por ende, tal iniciativa naturalmente se hundiría.
ResponderEliminarRespecto a la educación, no tiene discusión aumentar cupos, sin embargo, considero que la educación pública debe sentar sus bases en la generación de pensamiento crítico, de promoción de debate, de pluralidad, de universalidad, mas que de considerársele simplemente como algo ágil y eficaz, para eso ya está el mercado.
Con relación a la educación de los abogados, el ejecutivo no tiene ninguna competencia para determinar tales o cuales maneras de entender la práxis jurídica, o la jurisprudencia, esto por el contrario, es un asunto de la cátedra libre y la autodeterminación del pensamiento y la academia.
Para finalizar, con relación a las burocracias estatales y su funcionamiento, considero que las abstracciones del deber ser no dan lugar, ya que su eficacia es un producto fundamentalmente empírico cuando se sortean los vaivenes de la conducción del estado.
Las propuestas realizadas que giran en torno al mejoramiento de este país en su mayoría son muy interesantes puesto que en primer lugar “reducir a cero los montos de financiamiento de las campañas políticas”, disminuiría la corrupción que se evidencia en épocas electorales puesto que a los políticos mas que acercarse al pueblo y conocer sus necesidades lo que buscan es votos de una u otra manera, y como se sabe la manera más fácil para ellos es la financiación de sus campañas por parte de personas naturales o jurídicas y es por eso que una vez llegan al poder, se genera la famosa mermelada pues esta financiación no es gratis. Es por esta razón que como se menciona en su artículo “el que los candidatos expongan sus ideas en debates públicos con presencia de cada uno de ellos, permitiendo a los ciudadanos hacer comparaciones y tomar decisiones informadas” lo que se lograría es minimizar el “marketing político” que pulula en la actualidad ya que muchos de los que eligen a los gobernantes no saben las propuestas de dichos candidatos generando una desinformación y aceptando a cualquiera que le simpatice.
ResponderEliminarEn segundo lugar cuando se refiere a implementar el “libre y completo acceso a la educación superior completamente gratuita en universidades de alta calidad y el libre y completo acceso a un sistema de justicia efectivo y veloz”, respecto a la educación como derecho fundamental de todos los colombianos es importante impulsar y se genera un acompañamiento continuo por parte del estado para combatir el analfabetismo puesto que de lo contrario seguiría aumentando la desigualdad social pues con una población educada se reduce la brecha tan grande que existe entre pobres y ricos, por esta razón el “ampliar los cupos en las universidades públicas y mejorar la calidad de estas” es muy importante ya que se fomentaría un mayor ingreso de personas al sistema educativo.
En lo referente al sistema de justicia efectivo y veloz, lo que debería imperar es el estudio a fondo de esta porque el problema en la mayoría de los casos no se encuentra en las instituciones designadas para administrar la justicia, sino que por el contrario es por las personas que están a cargo de estas, puesto que hoy en día como lo mencionaba anteriormente abunda la corrupción y en este caso el que sale triunfante en la mayoría de los casos es el de mayores recursos económicos.
En tercer lugar, el “reeducar a todos los abogados del país” porque estos establecen reglas y las formalizan a través de leyes, es muy drástico debido a que los proyectos de ley se aprueban por la Rama legislativa que a su vez está conformada por el Congreso de la República y este se divide en Cámara de Representantes y Senado de la Republica y estos no solo están conformados por abogados, de esta manera los que se deberían reeducar son aquellos que hagan parte del congreso para lograr facilitar la vida de las personas.
Y ya para finalizar en cuarto lugar “el mejorar la forma en que se organizan las entidades publicas logrando que sean mas agiles y productivas” es muy necesario para proveer de bienes y servicios públicos a la sociedad y de esta manera combatir la desigualdad en el país por medio de la redistribución de los ingresos.
El proceso electoral en Colombia y en otros países latinoamericanos está caracterizado por la influencia de organizaciones con intereses particulares. Más allá de prohibir cualquier utilización de publicidad e ingreso de recursos, es necesario un control más estricto sobre las finanzas de las campañas electorales, así como una reglamentación estricta sobre los medios y estrategias publicitarias permitidas.
ResponderEliminarLa propuesta de una reforma educativa que garantice el acceso a la educación gratuita es sin duda uno de los factores que pueden disminuir la brecha económica entre ricos y pobres. Tenemos el ejemplo de países como Corea del Sur que al finalizar la Guerra de Corea en los años sesenta era uno de los países más pobres, y que con los años presentó un "milagro económico", cimentado en que el aumento del capital humano mediante una gran inversión en educación. En Colombia necesitamos tener y ofrecer a todos, sin importar el estrato socio-económico, una buena oferta educativa gratuita y asequible. Además, hace falta en el país garantizar una educación que cumpla con estándares de calidad internacionales, de manera que los profesionales egresados sean competitivos de manera global.
En cuanto a la educación de los abogados, este no es un factor que ejerza una influencia marcada. Como profesionales, se ciñen a las reglas establecidas y al cumplimiento de la ley. El cambio sustancial debería realizarse enfocado al aparato legislativo como creador de leyes y al judicial como ejecutor de las mismas.
Como se anota en el último párrafo, es necesario un cambio en todo el funcionamiento de las entidades públicas. Para esto, se requieren profesionales altamente calificados y comprometidos con el servicio, así como rutas y procesos eficaces a los cuales se ajusten las operaciones, cumpliendo con tiempos establecidos y objetivos.
Es innegable que nuestra condición de país de mediano ingreso, limita muchas de las propuestas. Realizar cambios estructurales requieren recursos. Pero más allá que eso, se requiere un cambio en el pensamiento del colombiano, un cambio cultural, que abogue por el ejercicio de valores tan primordiales como la honestidad, transparencia, respeto y dedicación para que seamos una nación próspera.
Y si usted fuera presidente entonces ¿qué es lo que haría?”.
ResponderEliminarPrimero que todo para que Colombia sea gran país tendríamos que trabajar en 4 aspectos muy importantes que son: primero la justicia, segundo la educación, tercero los valores y cuarto la tecnología y el desarrollo de los sectores
1. La justicia: creo que la justicia es la base de todo, Como decía Napoleón Bonaparte “sin justicia solo hay divisiones, victimas y opresores”. Colombia es un país sin justicia donde la corrupción reina, donde existe impunidad, donde las leyes son obsoletas beneficiando al criminal, al asesino, al corrupto, un país con justicia trae paz, educación y oportunidades
2. La educación: la educación trae oportunidades, creo que la educación tiene que ser desde nuestras casas, desde el hogar para crear personas con principios y valores y de allí partir para recibir una buena educación desde las aulas de los colegios, la educación es una forma para traer equidad a una nación. Colombia es uno de los países más desiguales a nivel mundial y la desigualdad se reduciría partiendo de la igualdad en la calidad de la educación para todos los niños desde el pre kínder hasta la secundaria donde TODOS deberíamos tener la obligación de recibir la misma formación escolar sin importar estrato social, también trabajaría para incentivar a los profesores y maestros los cuales tienen la responsabilidad más grande de todas de formar estudiantes de calidad y personas competentes para una sociedad.
En cuanto a la educación superior gratuita no sé qué tan bueno sea que todas las personas tengan acceso a la educación universitaria gratis, ya que primero se debe trabajar en el desarrollo del país así poder emplear a todos los profesionales y evitar la demanda de profesionales y la poca oferta laboral haciendo que las profesiones no sean valoradas y pase lo que ocurre actualmente que hay gran cantidad de profesionales sin trabajo o empleándose con una remuneración muy bajas
3. Los valores: a través de campañas motivaría a los padres, maestros y toda la sociedad de que los valores creados en casa son muy importantes para la convivencia y el respeto de todos desde actividades básicas como saludar bien, de respetarnos, de tolerarnos, de pedir disculpas, de respetar señales de tránsito, de ser honestos, de vivir en una sociedad con valores y formar personas con cultura, educación, honestidad y respeto
4. Tecnología y desarrollo de los sectores: Colombia es un país con diversidad de recursos naturales que debemos aprovechar para su desarrollo económico, invertiría más recursos en el sector agropecuario, tenemos la tierra y podemos llegar a ser mejores en el sector agropecuario, tenemos café flores, plátano, ganadería, diversidad de frutas tropicales y exóticas que podremos exportar, invertiría en tecnología para el sector agropecuario, invertiría en carreteras, en vías de acceso para ser más competitivo con países donde tenemos firmados TLC´S.
Concluyo que la responsabilidad del próximo presidente de Colombia es muy grande y muy importante que abarque estos temas que son la base de un país mejor con justicia para que hayan más seguridad, eliminar la corrupción de todos los sectores que haya más inversión en el país, educación básica de calidad buscando la igualdad de todos.
Marcela Rodríguez Herrera
Estudiante de especialización en evaluación y desarrollo de proyectos
Universidad del Rosario
Las contiendas electorales que han tenido lugar este año en Colombia a pesar de mostrar un avance frente a las que se dieron en tiempos pasados continúan generando escepticismo entre la gente. El blog, expone temas cruciales que deberían ser abordados por el mandatario que resulte ganador, para que la sociedad colombiana avance. A continuación, comento los que me resultan de mayor relevancia.
ResponderEliminarEl conteo de votos sigue siendo hoy día uno de los eslabones más débiles en el proceso electoral colombiano, prueba de esto fue la polémica surgida en las redes sociales con los formatos E-14, los cuales son diligenciados por los jurados de cada uno de los puestos de votación, y que en muchos casos presentaban enmendaduras y tachones, daba la sensación de que estuvieran siendo manipulados; estos hechos llevaron a que las campañas y la ciudadanía en general reclamara por un pronunciamiento de la Registraduría, la cual salió a dar frente a la polémica diciendo que esto es normal, que sucede, porque son diligenciados por personas. Lo cual explica en parte los hechos, pero no apaga la sensación de fraude. Cosas similares suceden en varios estamentos del Estado, así pues, podríamos concluir que estamos frente a la necesidad de implementar herramientas tecnológicas robustas, las cuales optimizarían el bienestar y en este caso particular la democracia del País.
Otro punto relevante es la Educación, que tiene un presupuesto de apenas el 3,3 del PIB según datos de la OCDE para el año 2016, lo fundamental desde mi perspectiva, no es aumentar la cobertura, sino garantizar la calidad. En los escalafones de las Universidades que más producen conocimiento en Latinoamérica, solo hay cabida para un par de instituciones del país. Sin producir conocimiento, siempre seremos dependientes de los desarrollos que surjan en otras latitudes. Ahora bien, la calidad debería empezar desde la educación preescolar, básica y media, porque ahí está la población más vulnerable, la cual si va siendo bien encausada desde temprana edad llegarán a la edad adulta con todas las herramientas para acceder a una buena educación superior.
Así pues, considero que el próximo mandatario que elijamos los colombianos tendrá una deuda pendiente con la Educación y con la modernización del Estado. Armas fundamentales para aumentar el bienestar de la población.
Jonnatan Fernando Sabogal Castro
Estudiante Especialización en Evaluación y Desarrollo de Proyectos
Universidad del Rosario